El jefe del gobierno turco, Tayeb Erdogan, ha elegido la sede de la Liga Árabe —a la que Turquía no pertenece— para lanzar su mensaje principal al mundo árabe: “reconocer al Estado palestino no es una opción sino una obligación”.
Casi un siglo después de la caída del Imperio otomano, el gobierno de Ankara ha desembarcado en las capitales simbólicas de la "primavera árabe" para aportar el apoyo de Turquía a la renovación democrática del mundo musulmán. Tayeb Erdogan ha sido acogido como héroe en El Cairo, y será igualmente recibido en Trípoli y en Túnez.
El jefe del gobierno turco, Tayeb Erdogan, ha elegido la sede de la Liga Árabe — a la que Turquía no pertenece — para lanzar su mensaje principal al mundo árabe: “reconocer al Estado palestino no es una opción sino una obligación”. Erdogan sabe que éste es el tema más sensible en el área geopolítica islámica. Precedido de su pulso contra el Estado de Israel por la intervención militar de Tel Aviv contra la “flotilla de la paz para Gaza” y la muerte de ciudadanos turcos en la operación, el dirigente de Ankara ha sido aclamado por miles de egipcios.
Erdogan ha sabido sin embargo tender un puente hacia el régimen israelí, al considerar que “la agresividad de la política de Tel Aviv amenaza el porvenir del pueblo israelí”. El jefe de gobierno turco se ha desmarcado así claramente de los incendiarios llamamientos del presidente Ahmadineyah de Teherán para “destruir el Estado de Israel”, y ha reconocido implícitamente que la única vía para la paz y el equilibrio regional es la de dos Estados, uno israelí y otro palestino, ambos legítimos y reconocidos internacionalmente. Turquía apoyará sin condiciones la propuesta en la Asamblea General de Naciones Unidas para que se reconozca el Estado palestino.
Junto con el respaldo a “la causa palestina”, el gobierno turco se ha comprometido en apoyar la primavera árabe con todos sus medios. No sólo ha criticado la represión del régimen sirio contra su pueblo, sino que ha estigmatizado al presidente Bachar el Assad en quien “ya no cree más, al igual que la mayoría del pueblo sirio”. Erdogan ha sido categórico: “un dirigente que mata a su pueblo pierde su legitimidad”.
Tayeb Erdogan en su viaje por las capitales de la revuelta árabe muestra sin embargo dos caras. Además de jefe de gobierno desde hace ocho años, es el máximo líder de la formación islamista partido de la Justicia y el Desarrollo que ha hecho émulos en la mayoría de países árabes. Los Hermanos Musulmanes de Egipto le han acogido como su adalid. Se espera la misma actitud en Trípoli por parte de la corriente islamista dominante en el seno del Consejo Nacional de Transición, y en Túnez por el partido Enahda.
Turquía basa su prestigio en las nuevas revoluciones árabes porque combina la alianza del islamismo político con el laicismo liberal, y al mismo tiempo muestra su poderío de desarrollo económico. Desde hace ya dos decenios, recién derrumbada la Unión Soviética, Ankara extendió su influencia en el área turcomana de Asia Central, que ha consolidado. Pero hasta ahora sus relaciones con el mundo árabe se limitaban al área geográfica más cercana, Siria, Líbano y en parte el creciente fértil de la península arábiga.
El viaje del jefe del gobierno turco por África del Norte se produce en un momento crucial, en el que en los tres países que va a visitar se van a organizar Elecciones políticas. Erdogan acarreará una buena parte de los votos a las formaciones islamistas, que hasta las previsiones menos optimistas dan como arrolladoras.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Casi un siglo después de la caída del Imperio otomano, el gobierno de Ankara ha desembarcado en las capitales simbólicas de la "primavera árabe" para aportar el apoyo de Turquía a la renovación democrática del mundo musulmán. Tayeb Erdogan ha sido acogido como héroe en El Cairo, y será igualmente recibido en Trípoli y en Túnez.
El jefe del gobierno turco, Tayeb Erdogan, ha elegido la sede de la Liga Árabe — a la que Turquía no pertenece — para lanzar su mensaje principal al mundo árabe: “reconocer al Estado palestino no es una opción sino una obligación”. Erdogan sabe que éste es el tema más sensible en el área geopolítica islámica. Precedido de su pulso contra el Estado de Israel por la intervención militar de Tel Aviv contra la “flotilla de la paz para Gaza” y la muerte de ciudadanos turcos en la operación, el dirigente de Ankara ha sido aclamado por miles de egipcios.
Erdogan ha sabido sin embargo tender un puente hacia el régimen israelí, al considerar que “la agresividad de la política de Tel Aviv amenaza el porvenir del pueblo israelí”. El jefe de gobierno turco se ha desmarcado así claramente de los incendiarios llamamientos del presidente Ahmadineyah de Teherán para “destruir el Estado de Israel”, y ha reconocido implícitamente que la única vía para la paz y el equilibrio regional es la de dos Estados, uno israelí y otro palestino, ambos legítimos y reconocidos internacionalmente. Turquía apoyará sin condiciones la propuesta en la Asamblea General de Naciones Unidas para que se reconozca el Estado palestino.
Junto con el respaldo a “la causa palestina”, el gobierno turco se ha comprometido en apoyar la primavera árabe con todos sus medios. No sólo ha criticado la represión del régimen sirio contra su pueblo, sino que ha estigmatizado al presidente Bachar el Assad en quien “ya no cree más, al igual que la mayoría del pueblo sirio”. Erdogan ha sido categórico: “un dirigente que mata a su pueblo pierde su legitimidad”.
Tayeb Erdogan en su viaje por las capitales de la revuelta árabe muestra sin embargo dos caras. Además de jefe de gobierno desde hace ocho años, es el máximo líder de la formación islamista partido de la Justicia y el Desarrollo que ha hecho émulos en la mayoría de países árabes. Los Hermanos Musulmanes de Egipto le han acogido como su adalid. Se espera la misma actitud en Trípoli por parte de la corriente islamista dominante en el seno del Consejo Nacional de Transición, y en Túnez por el partido Enahda.
Turquía basa su prestigio en las nuevas revoluciones árabes porque combina la alianza del islamismo político con el laicismo liberal, y al mismo tiempo muestra su poderío de desarrollo económico. Desde hace ya dos decenios, recién derrumbada la Unión Soviética, Ankara extendió su influencia en el área turcomana de Asia Central, que ha consolidado. Pero hasta ahora sus relaciones con el mundo árabe se limitaban al área geográfica más cercana, Siria, Líbano y en parte el creciente fértil de la península arábiga.
El viaje del jefe del gobierno turco por África del Norte se produce en un momento crucial, en el que en los tres países que va a visitar se van a organizar Elecciones políticas. Erdogan acarreará una buena parte de los votos a las formaciones islamistas, que hasta las previsiones menos optimistas dan como arrolladoras.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario