Gaza, 02-01-2009, Associated Press,IBRAHIM BARZAK y MATTI FRIEDMAN.-
Israel bombardeó el viernes una mezquita que, dijo, era usada para guardar armas, y destruyó las casas de al menos 10 supuestos extremistas de Hamas, pero la presión internacional lo forzó a permitir que centenares de palestinos con pasaportes de terceros países salieran de la sitiada Franja de Gaza.
Israel siguió acumulando artillería, unidades blindadas y fuerzas de infantería en la frontera con Gaza en un indicio de que la ofensiva aérea que comenzó hace una semana contra los gobernantes de Gaza podría pronto convertirse en un ataque por tierra.
Al mismo tiempo, tienden a aumentar las peticiones internacionales para el establecimiento de un cese al fuego, y el presidente francés Nicolas Sarkozy es esperado en la región la próxima semana para impulsar un alto a la violencia. Israel se ha mostrado reticente a una tregua, y la secretaria estadounidense de Estado, Condoleezza Rice, dijo que no proyecta viajar a la región.
"Hamas mantiene rehén al pueblo de Gaza desde su golpe ilegal contra las fuerzas del presidente (de la Autoridad Palestina) Mahmud Abbas", dijo Rice el viernes en Washington y acusó al grupo extremista de usar el territorio como "plataforma de lanzamiento" de cohetes a Israel. En consecuencia, dijo, los palestinos en Gaza llevan "una vida cotidiana muy mala".
"Trabajamos por un cese de fuego que no permita restablecer el statu quo anterior, cuando Hamas podía lanzar cohetes", indicó Rice. "Es evidente que debería haber un cese de fuego lo antes posible, pero queremos un cese de fuego que sea duradero y sustentable".
La ofensiva desencadenó el viernes protestas contra Israel en el Medio Oriente, en el mundo musulmán y en partes de Europa.
Israel atacó nuevos objetivos y los extremistas palestinos dispararon al menos 30 cohetes hacia el sur de Israel. Pero Israel abrió sus fronteras con Gaza para que salieran casi 300 palestinos con pasaportes de terceros países.
"No hay agua, electricidad, ni medicinas. Es difícil sobrevivir. Gaza está destruida", dijo Jawaher Haggi, una palestina-estadounidense de 14 años al cruzar a Israel. Afirmó que su tío murió en un ataque aéreo cuando trató de conseguir medicinas para su hermano _el padre de Haggi_, quien murió después por su enfermedad.
Muchos de los evacuados eran mujeres de ascendencia extranjera casadas con palestinos que salieron con sus hijos. Los cónyuges que no tenían ciudadanía foránea no fueron autorizados a salir.
La cancillería de Israel informó que la mayoría de los evacuados eran rusos o europeos orientales, y que se les autorizó la salida a petición de las embajadas extranjeras. Aseguró que la decisión no tenía relación con planes militares.
Israel comenzó los ataques aéreos el sábado en un intento por detener semanas de ataques de cohetes cada vez más frecuentes y de mayor alcance desde Gaza. La respuesta ha sido un gran golpe a Hamas, pero no ha disminuido sus lanzamientos de proyectiles.
El viernes, los cohetes hirieron a cuatro israelíes y dañaron casas en la ciudad de Ashkelon en el sur de Israel, informó la policía.
El ejército israelí llamó por teléfono a algunas casas en Gaza para advertirles de un ataque inminente. En algunos casos, también disparó una bomba de estruendo para alertar a los civiles de que las casas serían destruidas con misiles, dijeron autoridades palestinas e israelíes.
Después de destruir recintos de las fuerzas de seguridad de Hamas, Israel volvió la atención hacia dirigentes del grupo. Los cazas israelíes atacaron unas 20 casas que presuntamente eran de extremistas de Hamas y miembros de otras organizaciones armadas, dijeron palestinos. Un hombre murió en un ataque sobre el campamento de refugiados en Jebaliya en el norte de Gaza.
Otras operaciones aéreas mataron a cinco palestinos, incluidos un adolescente en el este de Gaza y tres niños que jugaban en el sur de la franja, dijo el funcionario Mosaiya Hassanain del Ministerio de Salud.
Al menos 400 personas de Gaza han muerto y 1.700 han sido lesionados en la campaña israelí, dijeron funcionarios palestinos. Hamas ha dicho que casi la mitad de los muertos correspondía a sus fuerzas de seguridad.
El coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos, Maxwell Gaylard, dijo que al menos 100 de los muertos fueron civiles, y muchos eran mujeres y niños. Las Naciones Unidas también dijeron que había una crisis sanitaria y alimentaria en Gaza, a pesar de un aumento en los envíos de asistencia humanitaria.
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Israel bombardeó el viernes una mezquita que, dijo, era usada para guardar armas, y destruyó las casas de al menos 10 supuestos extremistas de Hamas, pero la presión internacional lo forzó a permitir que centenares de palestinos con pasaportes de terceros países salieran de la sitiada Franja de Gaza.Israel siguió acumulando artillería, unidades blindadas y fuerzas de infantería en la frontera con Gaza en un indicio de que la ofensiva aérea que comenzó hace una semana contra los gobernantes de Gaza podría pronto convertirse en un ataque por tierra.
Al mismo tiempo, tienden a aumentar las peticiones internacionales para el establecimiento de un cese al fuego, y el presidente francés Nicolas Sarkozy es esperado en la región la próxima semana para impulsar un alto a la violencia. Israel se ha mostrado reticente a una tregua, y la secretaria estadounidense de Estado, Condoleezza Rice, dijo que no proyecta viajar a la región.
"Hamas mantiene rehén al pueblo de Gaza desde su golpe ilegal contra las fuerzas del presidente (de la Autoridad Palestina) Mahmud Abbas", dijo Rice el viernes en Washington y acusó al grupo extremista de usar el territorio como "plataforma de lanzamiento" de cohetes a Israel. En consecuencia, dijo, los palestinos en Gaza llevan "una vida cotidiana muy mala".
"Trabajamos por un cese de fuego que no permita restablecer el statu quo anterior, cuando Hamas podía lanzar cohetes", indicó Rice. "Es evidente que debería haber un cese de fuego lo antes posible, pero queremos un cese de fuego que sea duradero y sustentable".
La ofensiva desencadenó el viernes protestas contra Israel en el Medio Oriente, en el mundo musulmán y en partes de Europa.
Israel atacó nuevos objetivos y los extremistas palestinos dispararon al menos 30 cohetes hacia el sur de Israel. Pero Israel abrió sus fronteras con Gaza para que salieran casi 300 palestinos con pasaportes de terceros países.
"No hay agua, electricidad, ni medicinas. Es difícil sobrevivir. Gaza está destruida", dijo Jawaher Haggi, una palestina-estadounidense de 14 años al cruzar a Israel. Afirmó que su tío murió en un ataque aéreo cuando trató de conseguir medicinas para su hermano _el padre de Haggi_, quien murió después por su enfermedad.
Muchos de los evacuados eran mujeres de ascendencia extranjera casadas con palestinos que salieron con sus hijos. Los cónyuges que no tenían ciudadanía foránea no fueron autorizados a salir.
La cancillería de Israel informó que la mayoría de los evacuados eran rusos o europeos orientales, y que se les autorizó la salida a petición de las embajadas extranjeras. Aseguró que la decisión no tenía relación con planes militares.
Israel comenzó los ataques aéreos el sábado en un intento por detener semanas de ataques de cohetes cada vez más frecuentes y de mayor alcance desde Gaza. La respuesta ha sido un gran golpe a Hamas, pero no ha disminuido sus lanzamientos de proyectiles.
El viernes, los cohetes hirieron a cuatro israelíes y dañaron casas en la ciudad de Ashkelon en el sur de Israel, informó la policía.
El ejército israelí llamó por teléfono a algunas casas en Gaza para advertirles de un ataque inminente. En algunos casos, también disparó una bomba de estruendo para alertar a los civiles de que las casas serían destruidas con misiles, dijeron autoridades palestinas e israelíes.
Después de destruir recintos de las fuerzas de seguridad de Hamas, Israel volvió la atención hacia dirigentes del grupo. Los cazas israelíes atacaron unas 20 casas que presuntamente eran de extremistas de Hamas y miembros de otras organizaciones armadas, dijeron palestinos. Un hombre murió en un ataque sobre el campamento de refugiados en Jebaliya en el norte de Gaza.
Otras operaciones aéreas mataron a cinco palestinos, incluidos un adolescente en el este de Gaza y tres niños que jugaban en el sur de la franja, dijo el funcionario Mosaiya Hassanain del Ministerio de Salud.
Al menos 400 personas de Gaza han muerto y 1.700 han sido lesionados en la campaña israelí, dijeron funcionarios palestinos. Hamas ha dicho que casi la mitad de los muertos correspondía a sus fuerzas de seguridad.
El coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos, Maxwell Gaylard, dijo que al menos 100 de los muertos fueron civiles, y muchos eran mujeres y niños. Las Naciones Unidas también dijeron que había una crisis sanitaria y alimentaria en Gaza, a pesar de un aumento en los envíos de asistencia humanitaria.
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