Los musulmanes buscan la integración social con una llamada a la solidaridad

<--La comunidad islámica de Murcia celebró ayer uno de sus ritos religiosos más tradicionales con una multitudinaria oración en el polideportivo del Polígono Infante Don Juan Manuel

MURCIA.20 de diciembre de 2007, diarioelfaro,Por B. García Illán

Toda una auténtica marea humana formaron ayer más de 400 fieles de Alá en la ceremonia de celebración de la Fiesta del Sacrificio, el final de la peregrinación (hajj) a La Meca, principal ciudad de la región del Hiyaz, en la actual Arabia Saudita, y una de las más importantes de la Península de Arabia; por supuesto, marea de musulmantes afincados en Murcia y que se congregaron a las nueve de la mañana en el polideportivo del Infante Juan Manuel de la capital murciana.

Se trata de uno de los pilares fundamentales del Islam, que arrancó en el año 620 en La Meca y que tiene en la actualidad millones de seguidores. Así lo demostraron ayer los más de 400 fieles que arrodillados sobre el suelo, descalzos y separados entre hombres y mujeres, abarrotaron el polideportivo murciano y oraron fervientemente a su Dios siguiendo las palabras del Imán de la Mezquita del Barrio del Carmen y presidente de la Comunidad Islámica de Murcia(Cima Assalam), Abdelhadi Elkaïdï Halím.

Una gran ceremonia que tiene lugar setenta días después de la finalización del mes del Rabadán y en el transcurso de los 10 días en los que se celebra la peregrinación a La Meca y la visita a la tumba del profeta Muhammad a Medina. Una fiesta que según explicó a este periódico el Abdelhadi Elkaïdï, “conmemora el sueño del padre de los profetas, Abraham, que soñó que tenía que sacrificar a su hijo Ismael, Isaac para nosotros, como muestra de suma obediencia a Dios”.

Abdelhadi Elkaïdï fue el encargado de guiar en sus oraciones al casi medio millar de musulmanes que en la jornada de ayer se dieron cita en Murcia. Organizó todo el acto al que calificó “del todo importante para todos nosotros porque estamos en días de amor con Dios, donde los rencores entre los hombres tienen que desaparecer y tiene que darse paso al pleno entendimiento y a la hermandad”.

Un evento donde el sacrificio del cordero, es un acto simbólico donde el deseo de compartir es uno de los principales objetivos; “la carne del cordero la partimos en tres partes: la primera de ellas es para los dueños del cordero, la segunda parte para los pobres más cercanos a la familia y ya, la tercera, la repartimos entre todos aquellos hermanos pobres de la calle”.

Fecha de celebración musulmana que casi coincide con fechas de fiestas cristianas, religiones separadas por creencias contrarias pero que “nosotros respetamos muchísimo”, aclara Abdelhadi Elkaïdï, “ya que para nosotros el mundo cristiano es muy querido como lo es Jesucristo con la llegada de la Navidadl por lo que nuestra alegría y satisfacción es doble.

Y si hablamos de acercamiento entre culturas, hablamos de integración, aspecto al que Abdelhadi Elkaïdï da “muchísima importancia porque entre todos, tenemos que lograr la plena integración entre musulmanes y cristianos en una tierra como es Murcia, donde todos compartimos muchas cosas”.
“Es por eso”, continuó, “por lo que la educación ha de luchar día a día para que todo lo que se habla sobre integración sea, por fin, una realidad que tenga su comienzo en la escuela, donde valores como el respeto y la solidaridad tengan el protagonismo desde la infancia porque nuestros niños todavía sufren, a día de hoy, gran rechazo en las aulas.

Mirando a La Meca y en silencio

Centenares de personas hacinadas en el Polideportivo Infante Juan Manuel se descalzan y, de forma ordenada y sistemática, van tomando posiciones en una improvisada mezquita donde el amor por Alá les une a todos, sin importar la edad ni el sexo. Hombres alante, mujeres en el extremo posterior de la pista se arrodillan y comienzan sus oraciones puntualmente, a las nueve de la mañana del 19 de diciembre de 2007. El silencio es el protagonista de sus rezos que una hora más tarde, son interrumpidos por la llegada del Imán. Todos se levantan, los niños dejan de corretear y juntos, repiten las oraciones del Imán que les recuerda el poder y el amor de Alá por cada uno de ellos.

Opiniones

Rafaqat Mehmood: Este fiel nos cuenta lo importante que es este día para él, una jornada en “de muchísima alegría para mi y para toda mi familia y comunidad de amigos donde nuestro encuentro con Dios es auténtico y nos sentimos en plena armonía con él”

Nadeem Anjum: Nadeen habla castellano a la perfección y asegura que la Fiesta del Sacrificio del cordero en una ocasión en la que “desaparecen las cada vez más grandes y tremendas diferencias sociales y de oportunidaes que existen entre ricos y pobres”

Akhtar Mehmood: Este fiel acude muy emocionado al encuentro con el Imán en el Polideportivo del Infante Don Juan Manuel. Casi no puede hablar: “estoy tan contento y abrumado porque por fin haya llegado este día de devoción que no se como expresarme”

Nasir Baig: Este fiel es otro de los peregrinos que ayer se encontraba en Murcia y no en La Meca pero que, no por ello, dejó de mostrar su amor a su Dios: “he venido con mis amigos para celebrar y orar en este día tan especial e importante para todos nosotros”

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