China instó a Estados Unidos a detener el proyecto de ley y prometió responder con más fuerza si la legislación progresa.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la legislación que impondría sanciones a funcionarios chinos por abusos a los derechos humanos contra las minorías musulmanas, lo que llevó a Beijing a amenazar con posibles represalias justo cuando las dos economías más grandes del mundo buscan cerrar un acuerdo comercial.
El proyecto de ley, una versión del S. 178 del Senado para apoyar a los uigures, un grupo étnico musulmán en el oeste de China, fue aprobado este martes en una votación de 407 a 1.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China instó a Estados Unidos a detener el proyecto de ley y prometió responder con más fuerza si la legislación progresa, sin proporcionar ningún detalle.
Antes de la votación, los medios estatales chinos advirtieron que el Gobierno podría publicar una lista de "entidades poco confiables" que podrían dar lugar a sanciones contra las empresas estadounidenses. El proyecto de ley de Xinjiang sigue la legislación que apoya a los manifestantes de Hong Kong promulgada la semana pasada por el presidente Donald Trump.
Hu Xijin, editor en jefe de Global Times, respaldado por el Partido Comunista, tuiteó este martes que los funcionarios estadounidenses pueden enfrentar restricciones de visa y viajes limitados a la provincia de Xinjiang, donde se concentra la minoría uigur.
China ya se había movido para sancionar a algunas organizaciones de derechos humanos y detener las visitas navales estadounidenses a Hong Kong en respuesta a las dos nuevas leyes estadounidenses de la semana pasada: una para poner el estatus comercial especial del territorio bajo revisión anual y la otra para prohibir la exportación de dispositivos de control de multitudes a la policía local.
La legislación para responsabilizar a China por las violaciones de los derechos humanos ha recibido un apoyo bipartidista en el Congreso que normalmente está dividido sobre acusar a Trump y otros asuntos.
Eso crea un dilema para el presidente, que no puede permitirse perder capital político que se opone al Congreso, pero esta semana reconoció que firmar la legislación de Hong Kong está haciendo que un acuerdo comercial este año sea cada vez más improbable.
Trump dijo este martes en Londres que no tiene “fecha límite" para un acuerdo comercial con China y que estaría dispuesto a esperar otro año para obtener un acuerdo que favorezca a Estados Unidos. "No puede ser un trato equitativo", dijo a reporteros.
La versión de la Cámara de la medida de derechos humanos uigur modifica un proyecto de ley del Senado aprobado sin objeción en septiembre. Agrega disposiciones que requieren que el presidente sancione a los funcionarios del Gobierno chino responsables de la represión de los uigures, un grupo étnico predominantemente musulmán turco, y establece restricciones a la exportación de dispositivos que podrían usarse para espiar o restringir las comunicaciones.
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