Cerca de cincuenta tumbas del cementerio islámico de Korslökke, en la ciudad danesa de Odense, han sido profanadas el pasado miércoles.
No es la primera vez que un cementerio islámico haya sido profanada, ya que en el pasado mes de junio el cementerio del barrio de Bröndby, en la capital danesa ha sido profanado y 40 tumbas fueron destruidas, según el diario danés “The Local”.
Las asociaciones musulmanas y los responsables políticos denunciaron este acto y llamaron al sentido común. El primer ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, condeno firmemente este acto de vandalismo.
“En junio, un cementerio islámico en Brøndby ha sido profanado, y hoy descubrimos 50 tumbas destruidas en el cementerio islámico de Odense. Esto me enoja mucho. No entendemos las motivaciones de actos de esta naturaleza, no sabemos si es por pura estupidez, fanatismo religioso o una señal política totalmente incomprensible, pero no importa, es simplemente un acto repugnante y debe ser condenado por todos”, afirmó el primer ministro.
Por su parte, el ministro danés de Justicia, Soren Pind, declaró: “Paren con este tipo de ataques. Dinamarca no debe tomar este camino”.
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