Riad, 13/10/2013,(EFE)
Más de un millón y medio de musulmanes de todo el mundo comenzarán hoy el "hach" o peregrinación anual a la ciudad santa saudí de La Meca para cumplir con uno de los cinco pilares del islam, donde todo está preparado para acogerlos.
Esta primera jornada, denominada el día de "Al Taruia" (revelación), los fieles la dedicarán a rezar y meditar a la espera de subir la próxima madrugada el monte Arafat.Unos 95.000 policías, entre los que hay 40.000 agentes de una fuerza especial creada para la ocasión, se han desplegado para proteger a los visitantes durante los tres días que dura la peregrinación.
Además, las autoridades saudíes han extremado las precauciones y han tomado medidas especiales para evitar el contagio del Síndrome Respiratorio Coronavirus de Oriente Medio (MERS-CoV), ya que al menos 49 personas fallecido en el reino desde su detección en septiembre de 2012.Este año, La Meca acoge a menos fieles -1,6 millones- respecto a 2012, cuando hubo 2,8 millones, por las obras de ampliación en la Gran Mezquita, que aún no han concluido y que han llevado a las autoridades a reducir en un 20 % el número de peregrinos.
A este hecho se añade que Arabia Saudí está aplicando controles más estrictos en las entradas de la ciudad santa y no permite el acceso a nadie que no tenga autorización oficial para efectuar el "hach", a diferencia de años anteriores en los que había más flexibilidad, especialmente, con los residentes en el reino. Tras el día de "Al Taruia", los peregrinos subirán mañana el monte Arafat, donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón "Jutbat al Wadaa" (el sermón de la despedida) hace catorce siglos, y permanecerán allí hasta la puesta de sol para después dirigirse a la localidad vecina de Muzdalifa. En esta zona, pernoctarán y recogerán guijarros antes desplazarse a Mina, donde cumplirán el primer apedreamiento de las tres columnas que representan al diablo y sus tentaciones.
Después habrán de completar las vueltas a la "Kaaba", un edificio en forma de cubo, cubierto por una tela negra y dorada, en el que se encuentra la piedra negra, que los musulmanes consideran un pedazo desgajado del paraíso.
Considerada por los musulmanes como la primera edificación de la tierra, en ella los seguidores de Mahoma sitúan el centro del universo.Cumplidos los rituales, los fieles se cortarán el pelo y las uñas y darán muerte a un cordero, con lo que comenzará la fiesta del Sacrificio (Aid al Adha), una de las principales festividades islámicas.En los tres días que siguen a la citada fiesta, los peregrinos deberán cumplir la segunda fase de la lapidación del diablo en Mina y dar siete vueltas más como despedida a la "Kaaba".
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