Los trabajos arqueológicos que se retomaron ayer por la tarde en la necrópolis musulmana de Burriana dieron un rápido resultado. A una profundidad similar a la de los hallazgos anteriores, aparecieron dos nuevos esqueletos de personas enterradas sin sarcófagos, situadas en dirección a la meca y en posición de costado.
Se trata de unas apariciones que confirman los escritos que recogen el reparto de la ciudad que hizo Jaume I y en el que donaba las tierras que lindaban con el río Ana y el cementerio musulmán. Ocho siglos más tarde, se realizan estas excavaciones iniciadas como consecuencia de la próxima construcción de un gran supermercado en la zona y demuestran la veracidad de los documentos de aquella época.
Los nuevos esqueletos se encuentran en el extremo de la parcela más próximo a la rotonda de la carretera del Grao, lo que podría significar que parte de la necrópolis estuviese bajo la calzada. Confirmado el cementerio, ahora queda por adivinar la importancia que puede llegar a tener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario