Uno de los proyectos recientes son hogares construidos con sacos llenos de barro, que, además de ser más baratos que los ladrillos tradicionales o las construcciones de concreto, son incluso más amigables con el medio ambiente.
La iniciativa de construcción de viviendas de bajo costo a partir de materiales fáciles de obtener en territorios áridos la promueve un grupo de arquitectos palestinos.
"La conexión con el medio ambiente comienza cuando construimos las casas con materiales naturales, no industriales. Incluso las construimos para que usen menos energía, tienen mayor ventilación en el interior y más luz durante el día. El sol en esta área tiene que ser considerado para aprovechar la luz solar en el verano y más en invierno", comentó el arquitecto Rami Kasbri.
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