La madre de un partidario de los Hermanos Musulmanes solloza ante el cadáver de su hijo en una morgue improvisada de la mezquita de El Eyman en El Cairo. Agosto 15, 2013. Foto: Amr Abdallah / Reuters
"El uso excesivo e injustificado de la fuerza letal fue la peor respuesta posible al ya muy tenso momento en Egipto actualmente", dice Joe Stork, director de HRW para Oriente Medio e Norte de África.
La organización de derechos humanos Human Rigths Watch (HRW) calsificó la acción de las fuerzas militares de Egipto durante el desmantelamiento de dos campamentos de partidarios del presidente depuesto Mohamed Mursi, el día 14, como el "más sério incidente de asesinatos en masa de la historia moderna de Egipto". En un comunicado divulgado este lunes, HRW dice haber reconstruido los episodios de la semana pasada por medio de documentos y entrevistas, y que es posible afirmar que el número de muertos es mucho mayor que el admitido por el Gobierno.
"La investigación de Human Rights Watch indica que la decisión de usar munición real a gran escala durante la acción en los campamentos refleja una violación de las normas basicas, y el uso de tal fuerza letal no se justifica por los disturbios causados por los manifestantes o por la posesión limitada de armas por algunas de las personas que participaban de las manifestaciones", dice el comunicado, añadiendo que las autoridades también fallaron al no garantizar una salida segura para los acampados en los locales evacuados.
"El excesivo e injustificado uso de la fuerza letal fue la peor respuesta posible al ya muy tenso momento de Egipto actualmente", dijo Joe Stork, director de HRW para Oriente Médio y Norte de África, en un comunicado. "Los dirigentes militares de Egipto deben controlar las fuerzas policiales para prevenir una espiral de aun más violencia en el país. Los militares no deben animar a la policia a utilizar aun más la fuerza letal", añadió Stork.
Cuestiona el número de muertos
Según la organización, la investigación - que aún está en curso - llegó a la conclusión de que el número de muertos durante la retirada del campamento de Rabaa es considerablemente mayor que el oficial, que ya era reclamado por la Hermandad Musulmana. El Gobierno dijo que 288 personas murieron en la acción, mas HRW afirma que son al menos 377 muertos.
Para intentar reconstruir las masacres de Rabaa, en Nasr City, y en Nahda, en Gizé, en la región metropolitana de El Cairo, la investigación de HRW entrevistó 41 manifestantes, médicos y habitantes de ambas áreas. Integrantes de la organización también visitaron el centro médico de Rabaa al-Adawiya y otros hospitales y morgues de Nasr City y Gizé.
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