El régimen de Asad continúa atacando a Idlib desde hace mucho tiempo con el apoyo de Rusia e Irán
El régimen de Asad continúa atacando a Idlib desde hace mucho tiempo con el apoyo de Rusia e Irán. Más de 200.000 personas fueron desplazadas y otras miles murieron o resultaron heridas sólo en los últimos dos meses. El régimen y sus aliados toman como blanco no sólo los objetivos militares sino también directamente a los civiles. De esta manera, primero despueblan la región y después intentan tomar el control. Cerca de 4 millones de personas, la mayoría desplazadas, viven en condiciones difíciles en Idlib, último bastión de la oposición siria. A su vez, Turquía intenta impedir con todo su poder la crisis humanitaria allí.
El régimen continuó atacando a intervalos a Idlib pese al acuerdo de Sochi firmado en septiembre de 2018, luego Idlib volvió a convertirse en el foco de los conflictos con el inicio de los ataques aéreos rusos. El régimen avanzó en el norte de Hama tras sus ataques que inició en abril de 2019. Este proceso concluyó con el asedio de una base de las Fuerzas Armadas Turcas en Morek y la pérdida de la localidad de Jan Sheijún por los opositores.
Centenares de miles de civiles fueron desplazados como consecuencia de los atentados intermitentes y los ataques aéreos rusos que continuaron a partir de este de proceso. Se estima que el número de los civiles desplazados debido a todos los ataques en la región de Idlib se acercó a 1,6 millones de personas. Los ataques, además, causaron un daño financiero de 322 millones de dólares. A consecuencia de los atentados perpetrados recientemente, la base de observación en Surman perteneciente a las Fuerzas Armadas Turcas, está asediada por las fuerzas de régimen.
Se expresa que como resultado de los ataques realizados desde diciembre de 2019, cerca de 400.000 civiles llegaron a la frontera con Turquía. Con los últimos avances y atentados en el sureste de Idlib y el oeste de Alepo, el régimen tomó el control de la carretera M5 y de la ciudad de Maarat al Numan. Se cree que el plan a corto plazo de Rusia y el régimen es convertir el centro de la ciudad de Idlib en un punto donde puedan realizar bombardeos por tierra tomando el control de las carreteras M4 y M5.
Junto con todas estas materias, otra motivación de los ataques de Rusia, Irán y el régimen contra Idlib es destruir los asentamientos civiles, obligar al pueblo a emigrar y por lo tanto tener una demografía dirigible en Siria. Por eso, el pueblo civil es forzado a emigrar o es asesinado. También se puede decir que Idlib es un blanco por albergar a grandes masas opositoras y grupos armados. A su vez, Turquía, con sus 12 puestos de observación, intenta al menos aliviar la crisis humanitaria en Idlib frente al régimen y sus aliados, a pesar de que no la puede impedir. Turquía por una parte busca usar su influencia política y diplomática sobre Rusia y por otra parte busca aliviar la crisis en la cuestión de Idlib formando una opinión pública internacional. Sin embargo, desafortunadamente la comunidad internacional continúa dando la espalda a millones de civiles en Idlib.
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