La Fiscalía Superior de Cataluña ha archivado la denuncia por islamofobia que una asociación musulmana interpuso contra el conseller de Educación, Josep Bargalló, acusándole de un delito de odio por mostrar su rechazo a la enseñanza islámica, al considerar que no pretendía "discriminar".
La denuncia de la asociación "Musulmanes contra la islamofobia" fue presentada el pasado mes de noviembre a raíz de la intervención que Bargalló hizo en un coloquio sobre religión en las aulas organizado por el sindicato 'Junts-Docents de religió de Catalunya'.
Según la denuncia, en aquella intervención el conseller "usó el discurso del odio y el miedo al musulmán" para argumentar su rechazo a las peticiones de enseñanza islámica en los colegios de Cataluña, afirmando que, "en el actual marco normativo, el sistema catalán se verá abocado a implementar clases de religión islámica" y añadiendo: "qué cara nos quedaría a todos entonces para defender la identidad que decimos defender".
La denuncia se completaba con una referencia a los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona, considerando que Bargalló los relacionó con la educación islámica hablando de ambos temas en dos momentos distintos de la conferencia.
Inicialmente habló de una visita que hizo tras los atentados a Ripoll -pueblo donde residían los autores del atentado- y del entorno educativo que se vivía y, más adelante, habló de las dudas que le generaban quienes impartirían la asignatura de educación islámica en caso de incluirla en el currículo académico: "¿quién sería el profesor de educación islámica? Os viene a la cabeza? Vale!"
La Fiscalía Superior de Cataluña, sin embargo, en su decreto de archivo considera que las palabras de Bargalló están amparadas por el derecho a la libertad de expresión que, recuerda, "incluye el derecho a la crítica aun cuando la misma pueda molestar".
Además, considera que su intención no era la de "discriminar a los alumnos que profesan la religión musulmana o alentar el odio contra los mismos", sino la de "convencer a los asistentes de una conferencia sobre la necesidad de una reforma de la legislación educativa" que permita sustituir la asignatura de religión confesional por una asignatura sobre cultura religiosa.
Para defender este argumento, la Fiscalía refiere en su escrito un fragmento del discurso del conseller en la conferencia en cuestión: "nosotros lo que tenemos que hacer es trabajar por una enseñanza de cultura religiosa que informe a todos, que respete a todos y que sirva de base educativa para todo el mundo".
El fiscal añade que con el archivo se elimina "el riesgo de que el derecho penal se convierta en un factor de disuasión al ejercicio de la libertad de expresión".
La misma denuncia, además, también imputaba a Bargalló un delito de prevaricación, exponiendo que todas las solicitudes para recibir educación islámica presentadas ante la consellería de Educación durante los dos últimos años -unas 400, según la Federación Islámica UCIDCAT- han sido denegadas por silencio administrativo y ello, a según la denuncia, sería un comportamiento deliberadamente "injusto" por parte del conseller.
La Fiscalía, no obstante, considera que "si bien la inactividad de la administración constituye una actuación anómala", no puede considerarse un delito de prevaricación porque no existe ningún indicio que permita deducir "que tal conducta sea la voluntad arbitraria de imponer el mero capricho de la autoridad".
La Fiscalía, de hecho, reconoce en sus alegaciones que la posibilidad de recibir educación islámica está recogida en nuestro derecho, en la Ley Orgánica de Derecho a la Educación de 1985, y que los denunciantes "pueden pedirlo a la administración y, en caso de no facilitárselo, exigir su cumplimiento en vía contencioso administrativa".
El fiscal señala por último que el archivo de la denuncia no puede recurrirse, aunque los denunciantes pueden volver a presentarla ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña si lo desean. EFE
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