Instalaciones de la Dirección General de Seguridad Interior (Francia), donde trasladaron al detenido.
Se trata del 'número dos' de la Embajada de Francia en El Salvador. Entre sus planes figuraba envenenar la comida 'halal' en supermercados, atacar mezquitas y matar imanes
El 'número dos' de la Embajada de Francia en El Salvador, Marc-Antoine G., fue detenido el pasado mes de junio a su llegada a París por su presunta implicación en la planificación de ataques contra la comunidad musulmana en el país europeo, según ha revelado este jueves el diario galo Le Parisien.
El rotativo francés ha informado de que el diplomático fue detenido el 2 de junio en el aeropuerto internacional Charles de Gaulle. Pocos días después, el 6 de junio, fue acusado de formar parte de "una conspiración terrorista". Desde entonces está bajo control judicial y no puede abandonar Francia. Además, ha sido suspendido del cargo.
Miembro del grupo ultraderechista AFO
Marc-Antoine G. ha admitido que forma parte del grupo ultraderechista Acción de Fuerzas Operativas (AFO), extendido por toda Francia y que tiene entre sus objetivos luchar contra "el peligro islamista". De hecho, habría sido nombrado jefe del AFO para la región Ile-de-France en el verano de 2017.
Al mismo tiempo fue trasladado a la Embajada en San Salvador, pero los investigadores sostienen que desde allí se habría mantenido activo. De hecho, los mensajes de correo electrónico que intercambió con otros miembros del AFO revelan que pretendía introducir armas desde El Salvador a través de su valija diplomática.
Entre sus planes, atacar mezquitas y matar imames
El diplomático ha reconocido que el AFO pretendía llevar a cabo "un ataque terrorista del tipo de los del 13 de noviembre" de 2015 en París, que dejaron 131 muertos, contra varios "objetivos radicales" en toda Francia. Entre sus planes figuraban envenenar la comida 'halal' en supermercados, atacar mezquitas y matar imanes.
Marc-Antoine G., conocido con el alias de 'Cortes', es el 14º detenido en las pesquisas sobre el AFO, que ya provocaron una primera ola de detenciones en junio de 2018.
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