Paris,05/04/2015,ABC
Francia duplicará en menos de dos años sus mezquitas y lugares de culto musulmán, ante el crecimiento significativo del número de franceses musulmanes piadosos y practicantes
Dalil Boubakeur , presidente del Consejo francés de culto musulmán (CFCM), rector de la Gran Mezquita de París, estima que hay ya unos 7 millones de franceses musulmanes. Hasta hace unos meses, se calculaba oficiosamente que en Francia (65 millones de habitantes) había entre 4 y 5 millones de musulmanes. Se trata de un salto demográfico aparentemente significativo. Francia está convirtiéndose en el primer país musulmán de Europa .
Boubakeur, ha hecho un balance "muy positivo" , a su modo de ver, del crecimiento demográfico del islam francés, culminando una reunión pública de todas las organizaciones musulmanas francesas, organizada por la Unión de organizaciones islámica de Francia (UOIF, "franquicia" francesa de los Hermanos musulmanes).
Dirigiéndose al gobierno francés y a los gobiernos musulmanes que financian la construcción de lugares de culto en Francia, Boubakeur, ha declarado: "En la actualidad, hay en Francia unas 2.200 mezquitas. No son ya suficientes para los 7 millones de franceses musulmanes. Necesitamos construir el doble de mezquitas y lugares de culto. Hay muchos mezquitas en construcción, hay muchos lugares de culto insuficientes. Necesitamos acelerar la construcción de mezquitas. Los musulmanes franceses son muy piadosos y necesitan más mezquitas".
Imanes incontrolados Dalil Boubakeur dice coincidir con el presidente François Hollande, cuando reclama una "mejor formación" de los imames que "ofician" en Francia. Se trata de u n problema de inmenso calado social, político y cultural, ya que la proliferación de "imames incontrolados" suscita críticas y reservas a la izquierda y la derecha de la clase política.
El llamamiento a duplicar el número de mezquitas francesas coincide, igualmente, con nuevas reservas de fondo sobre el control muy aleatorio de los lugares de culto musulmán. Marruecos, Argelia y Qatar son los principales Estados que financian un número mal conocido de mezquitas, asegurándose, en teoría, un cierto control político de muchos imames.
Desde hace años, por el contrario, han aparecido muchos imames autoproclamados, que predican un islam "muy personal" , en una "periferia" política tan imprevisible como inflamable.
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