Hombres musulmanes rezando en el mercado municipal de Torrent
Crece del 10% al 14% el porcentaje de los que sienten rechazo hacia la inmigración
14 alcaldes firman un compromiso a favor de la 'cohesión social'
El 67% está en contra de prohibir el velo en los colegios
El 26% de los ciudadanos admite sentir mucho o bastante recelo hacia los musulmanes. Así lo dicen los datos preliminares de un estudio que será presentado próximamente por la Fundación La Caixa sobre la convivencia social en municipios con un alto porcentaje de inmigrantes.
Las principales conclusiones del trabajo son que "la crisis económica no ha empeorado la convivencia en los territorios de alta diversidad", a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países europeos, donde las expresiones de xenofobia se han multiplicado, "aunque hay un leve deterioro del estado de la convivencia en algunos aspectos, especialmente en lo relativo a algunas actitudes hacia la inmigración".
De este modo, ha aumentado ligeramente el número de entrevistados que reconoce que siente desconfianza hacia la población musulmana. Así lo admitió en 2010 el 23% de los consultados y, cuando se ha realizado una nueva encuesta en 2012, este porcentaje ha subido hasta el 26%.
También ha crecido del 10% al 14% el porcentaje de encuestados que sienten rechazo hacia la inmigración y ha bajado del 61% al 53% la cifra de los que se muestran a favor de que los extranjeros no comunitarios puedan votar en las elecciones municipales.
Cierto deterioro de la convivencia
Las variaciones no son muy elevadas, pero Carlos Giménez, catedrático de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid y director científico del estudio, ha querido dar un toque de atención esta mañana sobre estos aspectos. "Hay elementos en la encuesta que sí marcan un cierto deterioro en la convivencia", ha advertido.
En cualquier caso, ha admitido que su equipo se esperaba unos resultados mucho más extremos como consecuencia de la crisis, y ha resaltado otras cuestiones positivas, como que en estos dos años hay más personas que piensan que la conflictividad se ha resuelto en su entorno más cercano (del 61% al 65%).
La encuesta también dice que en este tiempo ha aumentado la sensación de arraigo a la localidad y de identificación con el barrio y que hay un 38% que se siente plenamente español a pesar de no haber nacido en España.
Y señala también que el 67% de los entrevistados está en contra de que se prohíba a una alumna ir al colegio llevando un velo islámico. "Es una medida que no tiene una base real", ha afirmado Giménez, en la misma línea que el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa y que los alcaldes de Tortosa (Tarragona), Ferran Bel, y Paterna (Valencia), Lorenzo Agustín.
Todos ellos han presentado el denominado 'Compromiso por la Cohesión Social y la Convivencia Intercultural', que han suscrito los alcaldes de 14 ayuntamientos en un gesto completamente novedoso en nuestro país".
En el manifiesto, los firmantes se comprometen a hacer todo cuanto esté en su mano para "promover la cohesión social y la convivencia ciudadana intercultural, el civismo y la solidaridad", así como "evitar la exclusión" de los ciudadanos venidos de otros países.
Jaume Lanaspa, ha resaltado el hecho de que "ayuntamientos de distinto signo, no sólo histórico, sino político, se pongan de acuerdo" y tengan "la misma preocupación social por la diversidad".
Han rubricado el acuerdo regidores de distintos partidos políticos, desde el alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, a la primera edil de Jerez de la Frontera (Cádiz), la popular María José García-Pelayo.
También se ha comprometido, curiosamente, el alcalde de Salt (Gerona), Jaume Torremadé (CiU), que aboga por fijar cuotas máximas de inmigrantes y está en contra del voto extranjero.
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