- • El ayuntamiento cedió en diciembre suelo para el oratorio en una zona industrial
- • Los empresarios afirman que la finca no reúne condiciones de salubridad
LLEIDA, 10.06.08, el periódico.com, MARÍA JESÚS IBÁÑEZ
El proyecto de construcción de una mezquita en el polígono industrial El Segre de Lleida no tiene vuelta atrás, mal que les pese a los empresarios de la zona y a algunos partidos políticos. La Comunidad Islámica de Cooperación y de Unión del Segrià, la entidad que regentará el futuro templo, tiene previsto iniciar las obras a finales del verano, aseguró ayer el imán, Abdelwahab Houzi. Tampoco el ayuntamiento de la ciudad, actual propietario de los terrenos, tiene intención de frenar el proyecto, que ya ha sido aprobado inicialmente por el pleno municipal, dijo el alcalde, Àngel Ros (PSC).
La nueva mezquita se ubicará en una parcela de 1.800 metros cuadrados situada junto a una gran fábrica de piensos, una planta de cogeneración de electricidad y una cámara frigorífica de fruta. Hasta hace tres años, el solar estaba calificado urbanísticamente como vial. De ahí que los empresarios de los polígonos El Segre y Entrevies, agrupados en una nueva asociación, anunciasen la semana pasada que acudirán, si hace falta, al Tribunal de Justicia de Luxemburgo. La demanda la fundamentarán en el hecho de que, a su juicio, "la finca no reúne condiciones de salubridad y movilidad y presenta problemas de contaminación sonora", adelantó el abogado de la entidad, el barcelonés Jordi Abel.
POLÉMICA POLÍTICA
"Nosotros no tenemos que decir nada sobre las declaraciones de esta asociación de empresarios, nosotros firmamos un contrato con el ayuntamiento y empezaremos las obras, si es posible, antes de que acabe el verano", reiteró ayer, en declaraciones a Europa Press, el imán Houzi. De hecho, según el líder religioso, la arquitecta que redacta el proyecto también trabaja con esta hipótesis y la comunidad lleva meses intentando recabar los 8.000 euros necesarios para ejecutar las obras.
El traslado de la mezquita de Lleida ha sido uno de los principales temas de controversia en la ciudad, hasta el punto de convertirse en uno de los principales ejes de debate en la campaña de las elecciones municipales del 2007. En diciembre de ese año, el alcalde Ros presentó un acuerdo con la comunidad islámica por el que la Paeria cedía a este colectivo un terreno municipal, que sería recalificado como suelo para equipamiento público. En el pleno municipal que aprobó el convenio, solo el grupo de ICV se opuso a la propuesta, al considerar "marginado" el emplazamiento propuesto. El pasado viernes, fue CiU quien instó al consistorio a suspender cautelarmente el acuerdo.
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