Talayuela, 21-10-2007, EFE,-
Mucho antes de que surgiera la polémica ley del velo francesa o de que en España se empezara a hablar de las niñas musulmanas que acuden al colegio con la 'hiyah', Talayuela, una población al norte de Cáceres con un 40 por ciento de población inmigrante, ha convivido en la última década sin ningún tipo de problema con este fenómeno.
Talayuela, con unos 11.000 habitantes, casi 5.000 de ellos inmigrantes, recibió la Medalla de Extremadura, el máximo galardón que otorga la comunidad autónoma, en 2004, por su ejemplo de integración de la población marroquí y modelo de convivencia entre las diferentes culturas
Roberto Bayón es desde hace ocho años director de único Instituto de Educación Secundaria (IES) del municipio, un centro creado hace díez años y que, según explicó en declaraciones a Efe, desde el primer día recibe en sus aulas a niñas que acuden con la cabeza cubierta por el tradicional velo musulmán.
Este centro cuenta con un total de 425 alumnos, de los que en torno al 35 por ciento son inmigrantes, casi en su totalidad procedentes de Marruecos y cuyas familias se asentaron en el municipio cacereño llamadas por la gran demanda de mano de obra que genera el cultivo de tabaco.
Según Bayón, actualmente una docena de niñas acude al centro con la 'hiyah', sobre todo a partir de tercero y cuarto de ESO cuando cuentan en torno a los 14 ó 15 años, del alrededor de 60 chicas musulmanas que estudian en el instituto.
En el único colegio público de la localidad, con 270 alumnos marroquíes de un total de 660, actualmente no acude ninguna niña con la cabeza cubierta, aunque en alguna ocasión, según su director, Manuel Vivas, las chicas mayores, de 12 años, sí han compartido 'el vaquero con el velo' pero sólo transitoriamente porque ellas mismas, 'sin ningún tipo de imposición', se lo quitaban a los pocos días.
El director del IES San Martín explicó que el centro siempre ha respetado la decisión de las chicas aunque previamente desde Jefatura de Estudios se les trata de convencer de que el hecho de que acudan a clase con velo puede perjudicar su integración con el resto de los alumnos, ya que 'cuesta más que las traten de tú a tú'.
Las niñas que al final acuden al instituto con la 'hiyah' lo suelen hacer motivadas por las fuertes convicciones religiosas de sus padres, aunque también se han dado casos, especificó, en que los progenitores dan libertad a sus hijas y éstas determinan por sí mismas acudir con la cabeza cubierta.
'Ellos son finalmente los que deciden y su decisión es siempre respetada', ya que 'con la imposición tampoco se soluciona ningún problema', agregó el director del centro, que por el mismo motivo no se mostró muy a favor de legislar a este respecto, como ha ocurrido en Francia.
Roberto Bayón destacó la tolerancia del que muchos años ha sido el líder espiritual de los musulmanes en Talayuela, una situación que cambió hace dos años con la llegada a la localidad de un grupo más ortodoxo en la interpretación de los preceptos islámicos.
Esto hizo que la situación cambiase en tan sólo un fin de semana por lo que se dio la circunstancia de que un lunes acudieron con velo al instituto alrededor de 40 niñas, lo que llevó a abordar la cuestión de forma más integral, incluso con los mediadores sociales del Ayuntamiento, 'hasta que la situación volvió a su cauce habitual'.
La situación, agregó, es de 'respeto mutuo', ya que 'todavía los grupos mixtos de amigos no son muy numerosos', lo que, en su opinión, se ve favorecido por el hecho de que en la localidad se han ido abriendo a lo largo de los últimos años muchos establecimientos propios de marroquíes en los que los inmigrantes se interrelacionan más sólo entre ellos, algo que se traslada a la vida en el instituto.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Mucho antes de que surgiera la polémica ley del velo francesa o de que en España se empezara a hablar de las niñas musulmanas que acuden al colegio con la 'hiyah', Talayuela, una población al norte de Cáceres con un 40 por ciento de población inmigrante, ha convivido en la última década sin ningún tipo de problema con este fenómeno.
Talayuela, con unos 11.000 habitantes, casi 5.000 de ellos inmigrantes, recibió la Medalla de Extremadura, el máximo galardón que otorga la comunidad autónoma, en 2004, por su ejemplo de integración de la población marroquí y modelo de convivencia entre las diferentes culturas
Roberto Bayón es desde hace ocho años director de único Instituto de Educación Secundaria (IES) del municipio, un centro creado hace díez años y que, según explicó en declaraciones a Efe, desde el primer día recibe en sus aulas a niñas que acuden con la cabeza cubierta por el tradicional velo musulmán.
Este centro cuenta con un total de 425 alumnos, de los que en torno al 35 por ciento son inmigrantes, casi en su totalidad procedentes de Marruecos y cuyas familias se asentaron en el municipio cacereño llamadas por la gran demanda de mano de obra que genera el cultivo de tabaco.
Según Bayón, actualmente una docena de niñas acude al centro con la 'hiyah', sobre todo a partir de tercero y cuarto de ESO cuando cuentan en torno a los 14 ó 15 años, del alrededor de 60 chicas musulmanas que estudian en el instituto.
En el único colegio público de la localidad, con 270 alumnos marroquíes de un total de 660, actualmente no acude ninguna niña con la cabeza cubierta, aunque en alguna ocasión, según su director, Manuel Vivas, las chicas mayores, de 12 años, sí han compartido 'el vaquero con el velo' pero sólo transitoriamente porque ellas mismas, 'sin ningún tipo de imposición', se lo quitaban a los pocos días.
El director del IES San Martín explicó que el centro siempre ha respetado la decisión de las chicas aunque previamente desde Jefatura de Estudios se les trata de convencer de que el hecho de que acudan a clase con velo puede perjudicar su integración con el resto de los alumnos, ya que 'cuesta más que las traten de tú a tú'.
Las niñas que al final acuden al instituto con la 'hiyah' lo suelen hacer motivadas por las fuertes convicciones religiosas de sus padres, aunque también se han dado casos, especificó, en que los progenitores dan libertad a sus hijas y éstas determinan por sí mismas acudir con la cabeza cubierta.
'Ellos son finalmente los que deciden y su decisión es siempre respetada', ya que 'con la imposición tampoco se soluciona ningún problema', agregó el director del centro, que por el mismo motivo no se mostró muy a favor de legislar a este respecto, como ha ocurrido en Francia.
Roberto Bayón destacó la tolerancia del que muchos años ha sido el líder espiritual de los musulmanes en Talayuela, una situación que cambió hace dos años con la llegada a la localidad de un grupo más ortodoxo en la interpretación de los preceptos islámicos.
Esto hizo que la situación cambiase en tan sólo un fin de semana por lo que se dio la circunstancia de que un lunes acudieron con velo al instituto alrededor de 40 niñas, lo que llevó a abordar la cuestión de forma más integral, incluso con los mediadores sociales del Ayuntamiento, 'hasta que la situación volvió a su cauce habitual'.
La situación, agregó, es de 'respeto mutuo', ya que 'todavía los grupos mixtos de amigos no son muy numerosos', lo que, en su opinión, se ve favorecido por el hecho de que en la localidad se han ido abriendo a lo largo de los últimos años muchos establecimientos propios de marroquíes en los que los inmigrantes se interrelacionan más sólo entre ellos, algo que se traslada a la vida en el instituto.
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