Barcelona,16/9/2007 sport.es,Elsa H. Olle/Lorena Tella
<--El portugués es uno de los jugadores más mediáticos de Europa Un duro mes de sacrificio por la fe
Durante un mes que coincide con el noveno del calendario islámico y que este año va del 13 de septiembre al 12 de octubre, los musulmanes deben cumplir con una serie de preceptos marcados por el Corán. Así, en este tiempo no podrán comer, beber, fumar, usar perfumes ni mantener relaciones sexuales en las horas diurnas. Solo de noche y mientras “no se pueda distinguir un hilo blanco de un hilo negro a la luz del día” pueden comer e ingerir los líquidos que durante el día no han podido degustar. Además, durante este período las obligaciones religiosas musulmanas aumentan y deben realizar cinco oraciones diarias y no celebrar los festejos públicos.
Eric lo sigue en sus días festivos y Yaya, ahora no lo hace pero en verano sí cumple con sus obligaciones.
El pasado jueves comenzó para todo el mundo musulmán el Ramadán, un periodo de un mes marcado por la austeridad. Dos de los jugadores del FC Barcelona profesan esta religión, por lo que también se ven afectados por los preceptos del Corán, que les prohíben entre otras cosas comer y beber durante el día. Touré Yaya llegó a Barcelona proclamando cual era la fe que profesa y Eric Abidal se convirtió al Islam recientemente por convicciones propias.
El problema es que las exigencias deportivas de los futbolistas de élite a veces resultan complicadas de compatibilizar con el Ramadán. Así, ya hace algún tiempo, los deportistas quedaron dispensados de cumplir con sus obligaciones religiosas si estas podían perjudicarles en su actividad profesional diaria, ya que su esfuerzo físico requiere de una dieta estricta, en la que el ayuno no tiene cabida. Eso sí, todos están obligados a cumplir con el Ramadán, de una forma u otra, aprovechando los días festivos.
Cuando el médico jefe del Barça, Toni Tramullas, supo del fichaje de Abidal y Touré, enseguida se informó sobre como esto podía afectar a la dieta de estos futbolistas y los extras que necesitarían en su momento para mantener una buena forma y no ver afectado su rendimiento, pero ambos le comunicaron al staff médico que no tenían porque preocuparse.
Touré Yaya ha apuntado en ocasiones diversas que él cumple con sus obligaciones religiosas durante sus vacaciones, mientras que Abidal apuntó a SPORT que seguía los preceptos del Corán “en los días festivos, cuando me lo permiten mis obligaciones como futbolista”.
Así, aunque en esta época, de gran fervor religioso para los musulmanes, el Barça tenga que disputar 5 encuentros de Liga y 2 de Champions League, los dos futbolistas, hasta ahora fijos en el once titular de Frank Rijkaard, no tendrían que verse afectados por el Ramadán. Ya en su día, el portero turco Rustu pudo mantener la forma durante este periodo, pese a su condición de musulmán.
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