Lleida - L.A. Pérez de la Pinta 2007-09-05, la Mañana
La Asociación Cultural Árabe de Lleida propuso ayer sustituir la actual mezquita de la calle del Nord por una red de oratorios distribuidos por los diferentes barrios de Lleida en lugar de reemplazarla por otra mezquita con mayor capacidad que la actual, que puede admitir un máximo de 400 fieles.
La propuesta, formulada por Omar Charah, el portavoz de la entidad, cuenta con el apoyo del Consejo Islámico de Catalunya, una entidad que coordina a más de cuarenta mezquitas catalanas y actúa como interlocutor de la Generalitat para asuntos musulmanes desde que, en el año 2002, Artur Mas, entonces conseller en cap del último gobierno de Pujol, reconoció así a la entidad.
La propuesta, explica Charah, “toma como ejemplo un sistema que ya está en marcha en Málaga o en la propia Barcelona donde, en lugar de una gran mezquita como la que se pretende crear en Lleida, funcionan diversos oratorios”. Para Charah, “proceder así solucionaría problemas, ya que se evita que todos los fieles se concentren en un único enclave y, también, se consigue que no haya un único imán en la ciudad que acabe ejerciendo una autoridad excesiva sobre el colectivo musulmán”.
El coordinador del Consejo Islámico de Cataluña, Jamal Elattoukii, considera que la propuesta de Charah es “correcta”, ya que encontrar un local o un solar con las características necesarias para instalar una mezquita para mil o más fieles “es complicado y, además, genera siempre problemas con los vecinos, que no ven con buenos ojos este tipo de instalaciones”. La dificultad de localizar en los centros urbanos espacios aptos para este tipo de instalaciones hace que “casi siempre se acabe planteando la posibilidad de instalar la mezquita en un polígono industrial, algo que acaba generando más problemas aún, porque los polígonos suelen ser siempre zonas mal comunicadas”.
En Lleida, precisamente, la posibilidad de trasladar la mezquita a la zona industrial se planteó ya este verano y el imán Houzi se negó justo del mismo modo que ahora desecha la propuesta formulada por la Asociación Cultural Árabe de Lleida. Para Houzi, “varios oratorios no solucionarían nada, porque generarían oposición igual y, en lugar de tener problemas en un barrio, los tendríamos en todos aquéllos donde intentásemos abrir un oratorio”.
De momento, Houzi acaricia la posibilidad de trasladar el centro de culto de la calle del Nord a la calle Bellavista de la Bordeta, pero los residentes no están de acuerdo tal y como explica desde la asociación de vecinos Mari Carmen Guerrero, que no descarta movilizaciones contra la instalación de la mezquita.
“El imán Houzi cree que la suya es la única opinión cualificada”
Omar Charah, el portavoz de la Asociación Árabe de Lleida, considera que Abdelwahab Houzi, el imán de la mezquita de la calle del Nord, “cree que, cuando toca hablar de la mezquita, la suya es la única opinión cualificada de Lleida y la del resto de musulmanes de la ciudad no sirve para nada”.
Charah, que se define como “creyente” pero asegura no acudir a la mezquita donde oficia Houzi, afirma también que en situaciones como la de Lleida, donde todos los musulmanes tienen como únicas opciones rezar en casa o acudir a una o dos mezquitas, se acaba “fomentando” que pocas personas “intenten convertirse en portavoces exclusivos de una comunidad que, como cualquier otra, es amplia”.
Desde el Consejo Islámico de Catalunya se opina parecido y así, su coordinador Jamal
Elattoukii, asegura que “a mayor número de oratorios, mayor número de sensibilidades y, también, mejor servicio a la comunidad, que es diversa”.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La Asociación Cultural Árabe de Lleida propuso ayer sustituir la actual mezquita de la calle del Nord por una red de oratorios distribuidos por los diferentes barrios de Lleida en lugar de reemplazarla por otra mezquita con mayor capacidad que la actual, que puede admitir un máximo de 400 fieles.
La propuesta, formulada por Omar Charah, el portavoz de la entidad, cuenta con el apoyo del Consejo Islámico de Catalunya, una entidad que coordina a más de cuarenta mezquitas catalanas y actúa como interlocutor de la Generalitat para asuntos musulmanes desde que, en el año 2002, Artur Mas, entonces conseller en cap del último gobierno de Pujol, reconoció así a la entidad.
La propuesta, explica Charah, “toma como ejemplo un sistema que ya está en marcha en Málaga o en la propia Barcelona donde, en lugar de una gran mezquita como la que se pretende crear en Lleida, funcionan diversos oratorios”. Para Charah, “proceder así solucionaría problemas, ya que se evita que todos los fieles se concentren en un único enclave y, también, se consigue que no haya un único imán en la ciudad que acabe ejerciendo una autoridad excesiva sobre el colectivo musulmán”.
El coordinador del Consejo Islámico de Cataluña, Jamal Elattoukii, considera que la propuesta de Charah es “correcta”, ya que encontrar un local o un solar con las características necesarias para instalar una mezquita para mil o más fieles “es complicado y, además, genera siempre problemas con los vecinos, que no ven con buenos ojos este tipo de instalaciones”. La dificultad de localizar en los centros urbanos espacios aptos para este tipo de instalaciones hace que “casi siempre se acabe planteando la posibilidad de instalar la mezquita en un polígono industrial, algo que acaba generando más problemas aún, porque los polígonos suelen ser siempre zonas mal comunicadas”.
En Lleida, precisamente, la posibilidad de trasladar la mezquita a la zona industrial se planteó ya este verano y el imán Houzi se negó justo del mismo modo que ahora desecha la propuesta formulada por la Asociación Cultural Árabe de Lleida. Para Houzi, “varios oratorios no solucionarían nada, porque generarían oposición igual y, en lugar de tener problemas en un barrio, los tendríamos en todos aquéllos donde intentásemos abrir un oratorio”.
De momento, Houzi acaricia la posibilidad de trasladar el centro de culto de la calle del Nord a la calle Bellavista de la Bordeta, pero los residentes no están de acuerdo tal y como explica desde la asociación de vecinos Mari Carmen Guerrero, que no descarta movilizaciones contra la instalación de la mezquita.
“El imán Houzi cree que la suya es la única opinión cualificada”
Omar Charah, el portavoz de la Asociación Árabe de Lleida, considera que Abdelwahab Houzi, el imán de la mezquita de la calle del Nord, “cree que, cuando toca hablar de la mezquita, la suya es la única opinión cualificada de Lleida y la del resto de musulmanes de la ciudad no sirve para nada”.
Charah, que se define como “creyente” pero asegura no acudir a la mezquita donde oficia Houzi, afirma también que en situaciones como la de Lleida, donde todos los musulmanes tienen como únicas opciones rezar en casa o acudir a una o dos mezquitas, se acaba “fomentando” que pocas personas “intenten convertirse en portavoces exclusivos de una comunidad que, como cualquier otra, es amplia”.
Desde el Consejo Islámico de Catalunya se opina parecido y así, su coordinador Jamal
Elattoukii, asegura que “a mayor número de oratorios, mayor número de sensibilidades y, también, mejor servicio a la comunidad, que es diversa”.
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