Menorca, 22 de septiembre de 2007, Ultima hora Digital ,LAIA COSTAS
El millar de musulmanes que reside en Menorca celebran desde el pasado jueves su mes sagrado. El Ramadán coincide con el noveno mes del calendario islámico que es lunar. Así, se fija el primer día con luna visible después de la luna nueva del noveno mes y en comparación con el calendario solar, se avanza cada año unos 12 o 13 días.
De esta forma, si este ramadán se inició el día 13 de septiembre, el año que viene el
inicio del Ramadán será sobre el 1 de septiembre. Dentro de 33 años coincidirá su celebración otra vez por estas fechas.
La importancia de este dato reside en que el Ramadán se celebra a lo largo de los años en todos los meses del año. «Ahora coincide con un buen momento, a medida que avanza el Ramadán, se acortan los días, por lo tanto, si el primer día rompimos el ayuno a las 8 de la tarde, a final de Ramadán quizá serán ya las 7'30» explica Ahmed, uno de los responsables de la comunidad islámica Al Khayr.
Durante el mes aproximado que dura el Ramadán, finalizará en la próxima luna nueva sobre el 12 o 13 de octubre, los musulmanes practican el ayuno desde la primera luz del alba «cuando se puede distinguir a simple vista un hilo blanco de un hilo negro», matiza Ahmed, hasta que se pone el sol.
Para la comunidad musulmana que vive en Menorca, el esfuerzo que requiere el Ramadán puede ser un poco mayor que para los musulmanes que viven en países de mayoría musulmana, ya que el ritmo del día a día no desciende. Los musulmanes siguen trabajando y realizando las labores cotidianas, y además, los cinco rezos diarios.
Para romper tópicos, Mohamed, presidente de la comunidad Al Khayr, explica que el ayuno no resta fuerza, al contrario, después de los dos primeros días en los que el cuerpo se adapta, el estado físico es igual y el mental más clarividente. «Aumenta la memoria y es fácil de comprobar» sugiere Mohamed, «un día cuando te levantes lee un libro, antes de desayunar y prueba a leer después de comer, es fácil comprobar la diferencia», propone Mohamed.
Los musulmanes menorquines, como los del resto del mundo, durante este mes, cuando anochece se reúnen en casa con la familia para romper el ayuno con algo ligero. «Lo más habitual es un baso de leche, pero puede ser cualquier cosa que apetezca, unos dátiles o un zumo», explica Ahmed. Después siguen con su vida normal, algunos rezan, otros cenan, depende de costumbres familiares.
Hasta que la próxima luna nueva anuncie la fiesta del fin del Ramadán, Alaid, día en que se reunirá toda la comunidad musulmana para rezar por la mañana y después se trasladan a las casas de amigos y familiares para celebrar juntos el fin del Ramadán.
Mohamed explica que si la fiesta cae en un día laborable, los musulmanes piden un día libre en el trabajo y no representa ningún problema pues cada vez son más los empresarios que lo entienden. El ayuntamiento les suele dejar un local para este último encuentro del Ramadán, ya que la mezquita es muy pequeña.
Este es uno de los principales problemas de la comunidad que hace años pide un espacio adecuado para rezar. La actual mezquita de Maó, única en la isla, es insuficiente para que los musulmanes puedan rezar. Explican que algunos días hay personas que acuden al local pero que deben marchar sin rezar por falta de espacio. Además, las mujeres no pueden acudir ya que necesitan un espacio separado. A pesar de que el Ajuntament de Maó les ha expresado su conocimiento de la precaria situación del local y tiene previsto ceder un espacio destinado a este fin, el colectivo se siente un poco abandonado por la lentitud del proceso.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El millar de musulmanes que reside en Menorca celebran desde el pasado jueves su mes sagrado. El Ramadán coincide con el noveno mes del calendario islámico que es lunar. Así, se fija el primer día con luna visible después de la luna nueva del noveno mes y en comparación con el calendario solar, se avanza cada año unos 12 o 13 días.
De esta forma, si este ramadán se inició el día 13 de septiembre, el año que viene el
inicio del Ramadán será sobre el 1 de septiembre. Dentro de 33 años coincidirá su celebración otra vez por estas fechas.
La importancia de este dato reside en que el Ramadán se celebra a lo largo de los años en todos los meses del año. «Ahora coincide con un buen momento, a medida que avanza el Ramadán, se acortan los días, por lo tanto, si el primer día rompimos el ayuno a las 8 de la tarde, a final de Ramadán quizá serán ya las 7'30» explica Ahmed, uno de los responsables de la comunidad islámica Al Khayr.
Durante el mes aproximado que dura el Ramadán, finalizará en la próxima luna nueva sobre el 12 o 13 de octubre, los musulmanes practican el ayuno desde la primera luz del alba «cuando se puede distinguir a simple vista un hilo blanco de un hilo negro», matiza Ahmed, hasta que se pone el sol.
Para la comunidad musulmana que vive en Menorca, el esfuerzo que requiere el Ramadán puede ser un poco mayor que para los musulmanes que viven en países de mayoría musulmana, ya que el ritmo del día a día no desciende. Los musulmanes siguen trabajando y realizando las labores cotidianas, y además, los cinco rezos diarios.
Para romper tópicos, Mohamed, presidente de la comunidad Al Khayr, explica que el ayuno no resta fuerza, al contrario, después de los dos primeros días en los que el cuerpo se adapta, el estado físico es igual y el mental más clarividente. «Aumenta la memoria y es fácil de comprobar» sugiere Mohamed, «un día cuando te levantes lee un libro, antes de desayunar y prueba a leer después de comer, es fácil comprobar la diferencia», propone Mohamed.
Los musulmanes menorquines, como los del resto del mundo, durante este mes, cuando anochece se reúnen en casa con la familia para romper el ayuno con algo ligero. «Lo más habitual es un baso de leche, pero puede ser cualquier cosa que apetezca, unos dátiles o un zumo», explica Ahmed. Después siguen con su vida normal, algunos rezan, otros cenan, depende de costumbres familiares.
Hasta que la próxima luna nueva anuncie la fiesta del fin del Ramadán, Alaid, día en que se reunirá toda la comunidad musulmana para rezar por la mañana y después se trasladan a las casas de amigos y familiares para celebrar juntos el fin del Ramadán.
Mohamed explica que si la fiesta cae en un día laborable, los musulmanes piden un día libre en el trabajo y no representa ningún problema pues cada vez son más los empresarios que lo entienden. El ayuntamiento les suele dejar un local para este último encuentro del Ramadán, ya que la mezquita es muy pequeña.
Este es uno de los principales problemas de la comunidad que hace años pide un espacio adecuado para rezar. La actual mezquita de Maó, única en la isla, es insuficiente para que los musulmanes puedan rezar. Explican que algunos días hay personas que acuden al local pero que deben marchar sin rezar por falta de espacio. Además, las mujeres no pueden acudir ya que necesitan un espacio separado. A pesar de que el Ajuntament de Maó les ha expresado su conocimiento de la precaria situación del local y tiene previsto ceder un espacio destinado a este fin, el colectivo se siente un poco abandonado por la lentitud del proceso.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario