Arenys de Munt,03/02/2016,elpuntavui.cat,ELENA FERNANDO
Las puertas de la mezquita, en los bajos del bloque de pisos, ayer al mediodía abierta para ir a rezar. Foto: E.FERRAN.
El alcalde se reúne con la comunidad musulmana, que deberá marchar
El Ayuntamiento debe acatar la sentencia que da la razón a un vecino al considerar que no hay aparcamiento para la afluencia de gente en el local
El Ayuntamiento debe acatar la sentencia que da la razón a un vecino al considerar que no hay aparcamiento para la afluencia de gente en el local
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha revocado la licencia que en 2010 otorgó el Ayuntamiento de Arenys de Munt a la comunidad musulmana para abrir la mezquita. Según dictamina el juez, la ubicación del centro de culto en los bajos de un bloque de pisos en el vecindario del Pi Gros vulnera el régimen establecido de aparcamientos, teniendo en cuenta que se trata de un lugar donde confluyen muchas personas. El tribunal da finalmente la razón al vecino del bloque de pisos que presentó la demanda, aunque deja sin efecto la parte en la que denunciaba irregularidades en la insonorización y la ventilación del local. Tal y como señalaba ayer el propio denunciante, Valentín Torrecillas, esta es la segunda vez que la justicia les da la razón, y esta vez sin que el Ayuntamiento pueda presentar recurso.
El alcalde de Arenys de Munt, Joan Rabasseda (ERC), asegura que se hará llegar la resolución judicial a la dirección general de Asuntos Religiosos de la Generalitat para que se valore y se tenga en cuenta lo que puede representar a partir de ahora. "Esto quiere decir que se deberán cerrar las mezquitas porque no hay suficientes aparcamientos para ir?", Se preguntaba el alcalde, sorprendido porque el tribunal haya cogido a este incumplimiento para ordenar el cierre del local de oración.
A finales del anterior mandato, en el que ERC gobernaba, se recurrió la primera sentencia favorable al cierre de la mezquita. "Disponíamos de los informes de los servicios técnicos que indican que el aislamiento acústico era el correcto para conceder la licencia", señala el alcalde.
Rechazo de los vecinos
La polémica de la mezquita de Arenys arranca incluso antes de que abriera las puertas. Vecinos de la avenida San Jorge se movilizaron cuando se anunció que se pondría el centro de oración y se recogieron 350 firmas en contra de que se entregaron al alcalde de entonces, Carlos Mora. Los vecinos pedían que se cambiara de lugar, pero el Ayuntamiento autorizó la apertura del centro de oración tal como permitía la normativa. Antes, sin embargo, se obligó la comunidad islámica a insonorizar el local y hacer una rampa de acceso.
"El primer Ramadán que se hizo aquí fue una pesadilla, suerte que el año siguiente se cambió de lugar", recordaba ayer Isabel Alarcón, la vecina que ha salido adelante la demanda con su marido para que se consideraban gravemente perjudicados porque el patio de su casa, en el interior del bloque de pisos, tenía acceso directo a las ventanas del local de oración. Según Alarcón, las quejas de los vecinos de la zona del Pi Gros han sido constantes a lo largo de estos cinco años por las molestias de ruido por la noche.
No lo veía así el alcalde de Arenys de Munt, que señala que se han recibido quejas como en otros espacios de la ciudad. "La relación con la comunidad musulmana ha sido y se mantiene fluida", afirma Rabasseda. Ayer tenía previsto reunirse con el colectivo musulmán para explicar el contenido de la sentencia que les obliga a buscar otro lugar para poder ir a rezar.
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