Con una velocidad de más de 1,1 millones de kilómetros por hora, la nube de Smith, que supera en varios millones de veces la masa de nuestro Sol, está regresando a 'casa'.
Astrónomos de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EE.UU.) han determinado que la enorme concentración de hidrógeno conocida como la nube de Smith contiene elementos similares a los del Sol de nuestra galaxia. El descubrimiento asume que la nube fue generada en los bordes exteriores de la Vía Láctea y no en el espacio intergaláctico, como se pensaba hasta ahora.
El último estudio revela que la nube de Smith contiene grandes cantidades de azufre, al igual que la periferia de la Vía Láctea, situada a alrededor de 40.000 años luz del centro de la galaxia y a 15.000 años luz del Sol y nuestro sistema solar. Los astrónomos sostienen que este hecho significa que la nube fue contaminada por material estelar, pero de alguna manera abandonó el disco de la Vía Láctea hace unos 70 millones de años y ahora está regresando 'a casa' a una velocidad de aproximadamente 1,1 millones de kilómetros por hora.
Hallada en los años 60, la nube de Smith tiene alrededor de de 30 veces el diámetro de la Luna y una masa de al menos un millón de masas solares. Los científicos esperan que cuando alcance la Vía Láctea dentro de 30 millones de años genere hasta dos millones de soles que alumbrarán nuestra galaxia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario