Madrid,17/01/2016,(EFE),Clara Hernández-
Pocos saben que la primera construcción que se hizo en Madrid fue un alcázar musulmán. A pesar de que han pasado siglos de esta época, aún quedan en la capital rincones, vestigios y plazas que dan fe de su pasado islámico. Y es que no hay que olvidar que Mayrit fue fundada por musulmanes.
Incluso el patrón, San Isidro, podría ser musulmán, como ya creen algunos historiadores. El pasado islámico de la ciudad está inundado de ambigüedades que trata de explicar a la gente Rafael Martínez, un guía que organiza cada mes un paseo por el Madrid Árabe.
"Hay que imaginárselo", dice, puesto que el paso de los siglos y el ritmo de la ciudad ha hecho que queden muy pocos vestigios, y eso que Madrid fue musulmana durante 200 años.
El paseo comienza precisamente en el Museo de San Isidro, en pleno corazón de la capital. En él se pueden ver piezas de cerámica, manos de Fátima e incluso pinzas quirúrgicas de nuestros antepasados musulmanes que fueron encontradas en excavaciones en la zona de La Latina, también conocida como Morería.
Al salir del edificio, se encuentra la Plaza de Puerta de Moros, que daba entrada al barrio musulmán y que ningún cristiano podía atravesar. En ella, bajo la fuente del centro, queda el único canal subterráneo que usaban para distribuir el agua.
Bajando la Cava Baja, hay partes de la muralla cristiana que son visibles al público, a pesar de estar muy abandonada. En cuanto a la muralla árabe, se ve mejor en la Cuesta de la Vega, donde se conserva un tramo de más de 120 metros.
Es aquí donde el grupo llega al Parque Emir Mohamed I, el único nombre que aparece en Madrid que hace referencia cien por cien a su pasado islámico. Es verdad que hay otros nombres que lo recuerda, como el de la Plaza de la Morería, pero son de origen mudéjar.
Justo detrás del parque aparece imponente la Catedral de La Almudena. Cuenta la leyenda que la estatua de la virgen fue escondida en la muralla en el año 711, pero lo cierto es que ésta no estuvo construida hasta siglos más tarde.
En la calle de la Almudena estuvo la mezquita mayor de Mayrit, posteriormente eliminada en 1868. No se sabe cuántas mezquitas habría en el Madrid Árabe ni tampoco qué le ocurrió a este templo.
Después el paseo lleva hasta la Plaza de la Villa, famosa por ser la antigua sede del Ayuntamiento de Madrid y no tanto por albergar la construcción civil más antigua de la ciudad, un palacio mudéjar del siglo XV, cuya puerta es una joya arquitectónica.
La Iglesia de San Nicolás, la más antigua de la capital, recuerda al pasado con su torre mudéjar y la Plaza de los Ramales acoge los vestigios que atestiguan la vida diaria de los primeros madrileños.
El estilo mudéjar incorpora elementos, materiales e influencias de construcciones islámicas en edificios de los cristianos, por tanto, no es raro que se vea en una iglesia.
Termina el paseo en la Plaza de Oriente, donde espera una sorpresa: hay que bajar a un aparcamiento subterráneo para ver una atalaya islámica del siglo XI. A pesar de su gran envergadura, si se pasa despistado quizá no se aprecie al estar en este lugar.
En la actualidad, Madrid cuenta con más de cuarenta mezquitas y lugares de culto, muchos de ellos en Lavapiés, para casi 200.000 musulmanes que viven en la capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario