Una profesora imparte una asignatura en una clase de Primaria. / SERGIO PÉREZ
72 de los 182 centros de Primaria no reciben ninguna solicitud para dar la asignatura
Con la aplicación de la Lomce, este próximo curso comienza a puntuar para nota tanto Religión como su alternativa, Valores Sociales Cívicos o Éticos
Las aulas que acogen la asignatura de Religión ven cómo sus pupitres se van quedando cada año más vacíos, desocupados por cientos de alumnos que optan por no incluir esta materia dentro de sus planes de estudio. Ocurre en todo el Estado, y por supuesto, también en Euskadi. En Gipuzkoa, el 40% de los colegios que imparte Educación Primaria ya no ofrecen cursar la asignatura, ya que la falta de demanda lo impide.
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Pese a los intentos del Gobierno central de darle un mayor protagonismo y de los obispos que reclaman su sitio en la agenda educativa, la asignatura de Religión sigue perdiendo fuerza. Parece que la tendencia ya no es dejarse llevar por 'la asignatura fácil', y ahora hay un mayor número de alumnos que optan por cursar la asignatura de Valores Sociales, la materia alternativa a Religión que ha impuesto la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), más conocida como la 'la ley Wert', que entró en vigor en diciembre del 2013 y que se aplicará en Euskadi este próximo curso, no sin reticencias por parte del Gobierno Vasco y del propio Consejo Escolar. De hecho, de los 182 centros educativos que en Gipuzkoa impartieron Primaria el curso pasado, 142 ofertaron esta asignatura ética, que sustituye a la de Educación para la Ciudadanía que incluyó en el currículum obligatorio el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
8.300 solicitudes
hay para estudiar el próximo curso la alternativa a Religión, Valores Sociales Cívicos o Éticos (dependiendo del nivel educativo), de un total de 11.370 peticiones.
33% del tiempo
dedicado a cursar Religión se va a suprimir durante el próximo curso 2015/2016. En cambio, habrá más horas de Ciencia y lenguas extranjeras.
Sin embargo, todavía hay un gran número de escuelas guipuzcoanas que siguen transmitiendo la religión católica en sus aulas. La balanza del porcentaje aún sigue pesando más en el lado religioso, ya que seis de cada diez colegios del territorio dieron clases de Religión a sus alumnos el año pasado. Exactamente, 110 de los 182 centros educativos. Eso sí, la tendencia se sostiene en los centros privados. En Donostia, por ejemplo, de los 28 colegios en los que se pudo estudiar Religión, 20 pertenecían a la red de pago.
A la CEE le «preocupa»
No obstante, el aparente desencanto ante la asignatura de Religión es tan llamativo que ha hecho incluso saltar la alarma de quienes más profesan el catolicismo: la Conferencia Episcopal Española (CEE). La institución religiosa expresó recientemente al ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, su «preocupación» por la enseñanza de la asignatura.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, ya anunció en febrero que los alumnos del sistema vasco de enseñanza tendrán el próximo año académico menos horas de Religión y más de Ciencias y lenguas extranjeras en Primaria y ESO. Así, Uriarte adelantó la intención del departamento que encabeza de suprimir un 33% del tiempo dedicado a Religión -o a su alternativa de Valores- en la enseñanza obligatoria, ya que el decreto referido a Bachillerato aún está en trámite interno en el Gobierno Vasco.
Al hilo de la aplicación de la Lomce, ofertar la asignatura de Religión es obligatorio en todos los niveles educativos. En cambio, al inicio del curso, tanto los alumnos mayores de edad como los padres o tutores legales de los menores pueden manifestar su voluntad de recibir o no enseñanzas de Religión. ¿Su otra opción? Valores Sociales Cívicos en Primaria, Valores Sociales Éticos en Secundaria -la segunda es una prolongación de la primera- o el resto de las doce materias posibles que ofrecen los centros y las administraciones educativas en los dos cursos de Bachillerato.
La ley Wert
Aplicación. La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) se aplicará en Euskadi este próximo curso.
Cambios. Introducción de la asignatura de Valores Sociales, evaluación a finales de tercero de Primaria y la supresión de Educación para la Ciudadanía.
Para nota. Con la Lomce, tanto Religión como su alternativa contarán para la nota global.
Así, y por primera vez, la aplicación de 'la ley Wert' conllevará a que tanto Religión como su alternativa cuenten para la nota media, para repetir curso o incluso para conseguir una beca. Hasta ahora, la materia confesional se calificaba pero no contaba para la nota media global, ya que los alumnos que no escogían Religión no cursaban otra asignatura evaluable, sino que acudían a una clase de atención educativa.
La tendencia sigue a la baja
Ahora bien, la tendencia parece que se seguirá decantando por no cursar Religión este próximo año académico que arrancará en apenas 20 días. Según datos proporcionados por la Consejería de Educación, Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco en una respuesta por escrito a la pregunta realizada por el parlamentario popular Iñaki Oyarzabal, del total de peticiones en Gipuzkoa (11.370), 8.300 han solicitado cursar para este próximo año la alternativa a Religión. En el conjunto de Euskadi, la cifra se eleva hasta 22.126 de los 35.356 escolares que darán el salto a un nuevo curso en el colegio.
Al otro lado de la balanza se encuentran quienes quieren estudiar Religión, que son 3.029 alumnos. El resto hasta alcanzar la cifra total de 11.370 son aquellas peticiones de alumnos que quieren cursar otras religiones diferentes a la católica, como la evangélica, la judía o la islámica.
Ante la falta de solicitudes, algunos centros ni siquiera incluirán en su abanico de ofertas la asignatura de Religión, simplemente porque las solicitudes son cero. 115 de los 237 centros educativos, a día de hoy, no ha recibido ninguna demanda para dar clases de la religión católica.
Eso sí, según fuentes de la Consejería de Educación, tan solo se necesitará que un alumno quiera cursar Religión en los niveles obligatorios para que el centro educativo tenga a su disposición, de manera obligatoria, un profesor que la imparta.
En cambio, en Bachillerato se exige un mínimo de 15 alumnos para formar un grupo e impartir la materia.
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