Varias personas rezan en el interior de una mezquita en Bilbao. (Juan Lazkano)
Un tercio de los vascos manifiesta abiertamente su oposición a la construcción de mezquitas y otros lugares de culto para que los inmigrantes puedan practicar su religión. Una parte importante de los ciudadanos relaciona a los inmigrantes con el recurso a las prestaciones sociales y la vivienda protegida. Estas son algunas de las principales conclusiones del Sociómetro sobre desigualdades sociales hecho público ayer por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco. Este estudio revela que la igualdad de oportunidades, la igualdad de rentas y la igualdad de acceso a servicios básicos como la sanidad y la educación deben ser por este orden la prioridad de las instituciones en materia de equidad.
Siete de cada diez encuestados considera bastante o muy grandes las diferencias en el nivel de vida, ingresos y oportunidades entre la clase alta y la clase media. La mayoría reconoce también que existe una distancia importante entre las condiciones en las que viven autóctonos e inmigrantes, y las oportunidades de mujeres y hombres.
mujeres discriminadas Aquí no hay dudas. Más de la mitad de los vascos, con porcentajes que van del 55% al 68%, opinan que las mujeres sufren discriminación a la hora de cobrar su sueldo, compaginar la vida laboral y familiar, acceder a puestos de responsabilidad en las empresas, encontrar un puesto de trabajo o disponer de un contrato estable. El 95% de los encuestados dicen asimismo que la violencia machista es un problema social grave.
Por otra parte, la encuesta revela actitudes de rechazo de una parte significativa de la población hacia los inmigrantes. El 36% se opone por ejemplo a la construcción de mezquitas u otros lugares de culto para que puedan practicar su religión, el 21% rechaza que puedan traer a su familia y un porcentaje similar es partidario de negarles el derecho a la nacionalidad española, el voto o el paro.
También se observa que muchos ciudadanos establecen una relación entre inmigrantes y el acceso a prestaciones sociales o vivienda protegida. De hecho, casi seis de cada diez vascos piensan que los inmigrantes tienen más facilidades para recibir prestaciones sociales que quienes tienen la ciudadanía española, y un tercio está convencido de que el acceso a la vivienda es también más sencillo para los inmigrantes. Incluso en la sanidad, y aunque la mayoría dice que la facilidad de acceso es similar, un 18% dice que los extranjeros tienen ventajas.
mala situación económica El 72 por ciento de los encuestados percibe como mala o muy mala la actual situación económica y se mantienen como más importantes los problemas ligados al mercado de trabajo (76%) y, en segundo lugar, los económicos (41%), mientras que la violencia y el terrorismo pasa a una sexta posición, con el 6 por ciento, según . Además, un 78 por ciento se muestra de acuerdo con que la diferencia de ingresos es uno de los grandes problemas. En cuanto a la situación política, la mitad de la población, un 50 por ciento, la percibe como mala o muy mala, pero se constata una mejora de once puntos con respecto del último Sociómetro.
La encuesta está basada en 2.254 entrevistas a domicilio efectuadas entre los días 26 de octubre y 4 de noviembre a otros tantos ciudadanos vascos mayores de edad (504 en Araba, 1.134 en Bizkaia y 616 en Gipuzkoa). El error muestral atribuible a la totalidad de la muestra es de +-2,11%.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Un tercio de los vascos manifiesta abiertamente su oposición a la construcción de mezquitas y otros lugares de culto para que los inmigrantes puedan practicar su religión. Una parte importante de los ciudadanos relaciona a los inmigrantes con el recurso a las prestaciones sociales y la vivienda protegida. Estas son algunas de las principales conclusiones del Sociómetro sobre desigualdades sociales hecho público ayer por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco. Este estudio revela que la igualdad de oportunidades, la igualdad de rentas y la igualdad de acceso a servicios básicos como la sanidad y la educación deben ser por este orden la prioridad de las instituciones en materia de equidad.
Siete de cada diez encuestados considera bastante o muy grandes las diferencias en el nivel de vida, ingresos y oportunidades entre la clase alta y la clase media. La mayoría reconoce también que existe una distancia importante entre las condiciones en las que viven autóctonos e inmigrantes, y las oportunidades de mujeres y hombres.
mujeres discriminadas Aquí no hay dudas. Más de la mitad de los vascos, con porcentajes que van del 55% al 68%, opinan que las mujeres sufren discriminación a la hora de cobrar su sueldo, compaginar la vida laboral y familiar, acceder a puestos de responsabilidad en las empresas, encontrar un puesto de trabajo o disponer de un contrato estable. El 95% de los encuestados dicen asimismo que la violencia machista es un problema social grave.
Por otra parte, la encuesta revela actitudes de rechazo de una parte significativa de la población hacia los inmigrantes. El 36% se opone por ejemplo a la construcción de mezquitas u otros lugares de culto para que puedan practicar su religión, el 21% rechaza que puedan traer a su familia y un porcentaje similar es partidario de negarles el derecho a la nacionalidad española, el voto o el paro.
También se observa que muchos ciudadanos establecen una relación entre inmigrantes y el acceso a prestaciones sociales o vivienda protegida. De hecho, casi seis de cada diez vascos piensan que los inmigrantes tienen más facilidades para recibir prestaciones sociales que quienes tienen la ciudadanía española, y un tercio está convencido de que el acceso a la vivienda es también más sencillo para los inmigrantes. Incluso en la sanidad, y aunque la mayoría dice que la facilidad de acceso es similar, un 18% dice que los extranjeros tienen ventajas.
mala situación económica El 72 por ciento de los encuestados percibe como mala o muy mala la actual situación económica y se mantienen como más importantes los problemas ligados al mercado de trabajo (76%) y, en segundo lugar, los económicos (41%), mientras que la violencia y el terrorismo pasa a una sexta posición, con el 6 por ciento, según . Además, un 78 por ciento se muestra de acuerdo con que la diferencia de ingresos es uno de los grandes problemas. En cuanto a la situación política, la mitad de la población, un 50 por ciento, la percibe como mala o muy mala, pero se constata una mejora de once puntos con respecto del último Sociómetro.
La encuesta está basada en 2.254 entrevistas a domicilio efectuadas entre los días 26 de octubre y 4 de noviembre a otros tantos ciudadanos vascos mayores de edad (504 en Araba, 1.134 en Bizkaia y 616 en Gipuzkoa). El error muestral atribuible a la totalidad de la muestra es de +-2,11%.
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