Madrid,8 de julio de 2008,sisepuede.es
Es exagerada la importancia que se le da a un escaso metro de tela y excesivas las veces en que se convierte en protagonista, ya sea en los medios de comunicación, en los debates, en las opiniones de los políticos, etc.
Es exagerada la importancia que se le da a un escaso metro de tela y excesivas las veces en que se convierte en protagonista, ya sea en los medios de comunicación, en los debates públicos, en las opiniones o manifestaciones de los políticos, etc. Y lo más curioso del caso es que, hasta ahora, nunca hemos sido las portadoras del mismo las que lo hemos sacado a la palestra. Son muchos los problemas que rodean a la mujer, musulmana o no, y desde luego el velo o ‘hiyab’ no es uno de ellos en la mayoría de las ocasiones, al menos en España, lo que no implica que no exista ningún caso, pero esto no debe servir como excusa para generalizar y criminalizar su uso.
Al fin y al cabo, no es más que una parte de la práctica religiosa libremente aceptada. Si realmente interesa conocer los verdaderos problemas y vicisitudes de las mujeres musulmanas, nada más fácil, sólo tienen que preguntarnos, acercarse a nosotras o, simplemente, escucharnos. En el Centro Cultural Islámico de Valencia llevamos años realizando trabajos y actividades para favorecer la igualdad en el más amplio sentido de la palabra, lógicamente la igualdad de género incluida.
Muchas voces se alzan en nuestra supuesta ‘defensa’ sin escucharnos, sin darnos la oportunidad de expresarnos, sin ni siquiera preguntarnos, presuponiendo que nuestra indumentaria nos margina y nos quita dignidad, aplicando modelos ajenos a nosotras, sin especificar en base a qué han sacado estas conclusiones, y cuando lo hacen, ponen unos ejemplos específicos que, aunque lamentables y condenables, en nada son representativos de la realidad actual de las mujeres musulmanas, ejemplos sumamente alejados de la situación en España, donde disfrutamos de un Estado de Derecho y, por tanto, donde las mujeres trabajamos en pro de nuestras libertades y derechos, incluidas las musulmanas. Esas voces ‘defensoras’ debieran tener en cuenta que, en Europa, la mayoría de nosotras luchamos por vestir así, de modo que su crítica, además de su ignorancia respecto a este tema, revela un profundo desprecio por las libertades individuales y no nos hace ningún favor.
Como mujer musulmana, preferiría que se respetase mi opción personal a llevar o no la vestimenta que me parezca más adecuada con mi ideología y que se dejen de utilizar equivocadamente la figura y el ‘look’ de la mujer musulmana. Sepan ustedes, políticos, investigadores, asociaciones, medios de comunicación, educadores, trabajadores y mediadores sociales..., hombres y mujeres, que desde el Centro Cultural Islámico de Valencia estamos a su disposición para informarles en mayor profundidad acerca de éste y otros temas relacionados con el Islam y con los musulmanes, especialmente los musulmanes españoles.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Es exagerada la importancia que se le da a un escaso metro de tela y excesivas las veces en que se convierte en protagonista, ya sea en los medios de comunicación, en los debates, en las opiniones de los políticos, etc.
Es exagerada la importancia que se le da a un escaso metro de tela y excesivas las veces en que se convierte en protagonista, ya sea en los medios de comunicación, en los debates públicos, en las opiniones o manifestaciones de los políticos, etc. Y lo más curioso del caso es que, hasta ahora, nunca hemos sido las portadoras del mismo las que lo hemos sacado a la palestra. Son muchos los problemas que rodean a la mujer, musulmana o no, y desde luego el velo o ‘hiyab’ no es uno de ellos en la mayoría de las ocasiones, al menos en España, lo que no implica que no exista ningún caso, pero esto no debe servir como excusa para generalizar y criminalizar su uso.
Al fin y al cabo, no es más que una parte de la práctica religiosa libremente aceptada. Si realmente interesa conocer los verdaderos problemas y vicisitudes de las mujeres musulmanas, nada más fácil, sólo tienen que preguntarnos, acercarse a nosotras o, simplemente, escucharnos. En el Centro Cultural Islámico de Valencia llevamos años realizando trabajos y actividades para favorecer la igualdad en el más amplio sentido de la palabra, lógicamente la igualdad de género incluida.
Muchas voces se alzan en nuestra supuesta ‘defensa’ sin escucharnos, sin darnos la oportunidad de expresarnos, sin ni siquiera preguntarnos, presuponiendo que nuestra indumentaria nos margina y nos quita dignidad, aplicando modelos ajenos a nosotras, sin especificar en base a qué han sacado estas conclusiones, y cuando lo hacen, ponen unos ejemplos específicos que, aunque lamentables y condenables, en nada son representativos de la realidad actual de las mujeres musulmanas, ejemplos sumamente alejados de la situación en España, donde disfrutamos de un Estado de Derecho y, por tanto, donde las mujeres trabajamos en pro de nuestras libertades y derechos, incluidas las musulmanas. Esas voces ‘defensoras’ debieran tener en cuenta que, en Europa, la mayoría de nosotras luchamos por vestir así, de modo que su crítica, además de su ignorancia respecto a este tema, revela un profundo desprecio por las libertades individuales y no nos hace ningún favor.
Como mujer musulmana, preferiría que se respetase mi opción personal a llevar o no la vestimenta que me parezca más adecuada con mi ideología y que se dejen de utilizar equivocadamente la figura y el ‘look’ de la mujer musulmana. Sepan ustedes, políticos, investigadores, asociaciones, medios de comunicación, educadores, trabajadores y mediadores sociales..., hombres y mujeres, que desde el Centro Cultural Islámico de Valencia estamos a su disposición para informarles en mayor profundidad acerca de éste y otros temas relacionados con el Islam y con los musulmanes, especialmente los musulmanes españoles.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
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