Barcelona,24/07/2016,lavanguardia.com
Huseyin Dayicik, el héroe de la matanza de MunichHuseyin Dayicik salvó la vida de su hermana en el último momento (Azinlikca).
Este griego de 19 años perdió la vida para salvar a su hermana melliza
El trágico tiroteo de Munich azotó este viernes a Europa. El autor era un joven germanoiraní que actuó en solitario en un episodio de locura. De momento no hay ninguna evidencia de vínculos con el temido Estado Islámico. Ali David Sonboly sufrió acoso escolar durante años y decidió protagonizar una masacre donde seis de las nueve víctimas mortales eran menores de edad. Entre los fallecidos se encuentra Huseyin Dayicik, un griego al que ya han tildado de héroe.
Dayicik, de 19 años, estaba en el centro comercial tranquilamente de compras con su hermana melliza. Estaban mirando algunos regalos para la familia. Según la investigación de la policía germana, a salir del recinto se encontraron de frente con Ali David Sonboly. Éste ya empuñaba el arma de fuego y se disponía a llevar a cabo la matanza. El pistolero apuntó con la pistola a la hermana de Huseyin y éste en lugar de salir corriendo decidió empujarla para salvarla. Esa acción le costó la vida. La bala acabó dándole a él. Ali David después lo remató con otro disparo.
El primer ministro griego Alexis Tsipras ya ha lamentado oficialmente la muerte de Dayicik, quien pertenecía a la comunidad musulmana de Tracia Occidental, pero vivía en Alemania con su familia. “Esta pérdida nos une aún más en la lucha para erradicar el odio y el terrorismo en Europa”, comentó Tsipras. Después el primer ministro público un tuit donde se sumaba al duelo germano: “No podemos permitir que la violencia se convierta en el futuro de Europa. En estos duros momentos mostramos nuestra solidaridad con Alemania”.
La policía germana describió a Sonboly como un “solitario trastornado” y consideran que estaba buscando venganza tras años de intimidación en la escuela. Algunos de sus compañeros de clase han afirmado que tenía muy pocos amigos y que hace unos meses, tras una pelea, advirtió de que “iba a matarlos a todos”.
Según el relato policial, tras el tiroteo el joven se suicidó con su pistola, una nueve milímetros con la numeración borrada, y en su mochila tenía aún cargadores con unas 300 balas.
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