Ankara,03-03-2016,Hispanatolia
El ministro turco para asuntos de la UE considera que Europa se encuentra en un momento clave para su futuro, y que la falta de una respuesta unánime al problema de los refugiados amenaza al proyecto europeo.
El ministro turco para asuntos de la Unión Europea, Volkan Bozkır, advirtió el miércoles que la zona Schengen –que integran un total de 26 países europeos- se derrumbará si Europa no consigue lidiar con la actual crisis de refugiados en el viejo continente.
“Me gustaría subrayar que la crisis de los refugiados es un momento clave para Europa”, dijo el ministro turco durante un panel de debate celebrado en el Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Harvard, donde citó que el problema de los refugiados representa, junto con la crisis del euro y el terrorismo, las tres grandes amenazas al futuro de la integridad europea.
“Si Europa no consigue abordar la crisis de los refugiados, el sistema Schengen se colapsará, pero aún más importante, le seguirá una tragedia humana”, insistió Bozkır refiriéndose al cierre de las fronteras y el aumento de los controles fronterizos que varios países han puesto en marcha unilateralmente.
En este sentido, un documento que la Comisión Europea pretende hacer público este viernes urge a los miembros de la UE a acabar con los controles fronterizos internos para evitar el fin de la libre circulación de personas que representa Schengen, y que supondría miles de millones de euros en pérdidas para el turismo o los negocios además de acabar con el sueño de una Europa sin fronteras.
Precisamente esa libre circulación de ciudadanos en el viejo continente fue destacada por Bozkır como uno de los grandes logros de la integración europea, un logro que constituye “el núcleo del proyecto europeo” y al que el flujo de refugiados podría poner fin no sólo por la incapacidad de los 28 Estados miembros para dar una respuesta común y coordinada, sino porque su llegada está llevando a Europa a caer en “un clima de xenofobia” que empeorará aún más la situación.
El ministro turco de asuntos europeos también contrastó la posición de Alemania, uno de los pocos países a favor de abrir las puertas a los refugiados y de establecer cuotas de reparto entre los Estados miembros, con la otros países del centro y norte de Europa, además de Francia, que han optado por tomar “medidas de exclusión” contra los refugiados que además están encontrando eco entre muchos políticos y partidos europeos, no sólo de ultraderecha o de corte xenófobo.
Bozkır por último recordó que durante años y desde que Turquía comenzó a recibir a los primeros refugiados –primero sirios y luego iraquíes- Ankara pidió repetidamente ayuda internacional y especialmente a Europa para los países vecinos a Siria –además de Turquía, Líbano, Jordania y también Irak- que acogían cada vez a más desplazados; ese llamamiento sin embargo fue desoído durante años por Europa, que según Bozkır ha respondido demasiado tarde y sólo cuando los refugiados han comenzado a llegar también hasta sus propias fronteras.
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