El director de la Sección de Calidad de una compañía búlgara, con sede en Sofía, acompaña al Dr. Asim Siddiqui, inspector de la oficina de Servicios de Certificación Halal de Basilea. (HCS)
Son firmas de los sectores de la alimentación, la cosmética y farmacéutico que deberán cambiar algunos ingredientes básicos y su forma de producir, si quieren acceder al prometedor mercado de los países musulmanes y para atraer a las minorías musulmanas radicadas en otras naciones.
Para lograrlo, pueden apoyarse en los servicios de jóvenes empresas suizas especializadas en el otorgamiento de certificaciones Halal.
Hoy, empresas de origen suizo y europeo altamente reconocidas en los sectores farmacéutico y alimentario, como Merck, Nespresso, Givaudan, Emmi, Firmenich, Stella, DSM o Lindt, ya atienden este mercado. Sin embargo, existe otra decena de firmas menos conocidas que están especializadas en la producción de los ingredientes básicos requeridos para esta actividad, como saborizantes, azúcar, sal u otras materias.
En 2013, el valor del mercado de productos Halal a nivel internacional se estimaba en 710 000 millones de francos suizos en el sector alimentario y en 130 000 millones en el farmacéutico. Firmas como Nestlé están convencidas de que la demanda de productos Halal seguirá creciendo hasta alcanzar un valor de 2,5 billones de francos suizos anuales a escala mundial.
Solo en Europa, se espera que el valor comercial de este mercado crezca entre un 20 y 25% de aquí a finales de 2020. Actualmente, 85 de las 456 plantas de Nestlé en el mundo cuentan con una licencia para elaborar productos Halal. Este mercado le genera ingresos anuales del orden de los 5 300 millones de francos suizos, lo que equivale al 5% de las ventas totales del gigante alimentario. El siguiente mapa ilustra el tamaño y el valor financiero que tenía el mercado Halal en 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario