Varias “mezquitas de barrio” van a ser construidas en Moscú en 2012. El gobierno capitalino estudia la documentación del respectivo proyecto. La Junta Central Espiritual de los Musulmanes de Rusia propone construir las nuevas mezquitas en distintas partes de la capital.
Esta idea surge paralelamente al programa de la Iglesia ortodoxa Rusa que supone la construcción de 200 templos ortodoxos de barrio. Con la realización de ese plan, Moscú dispondrá de un total de 800 iglesias ortodoxas. Este número se justifica perfectamente, porque, según datos sociológicos recientes, en Moscú vive cerca del 80 por ciento de los seguidores de la ortodoxia que es la rama oriental del cristianismo, asegura el rector de la Universidad Ortodoxa de Rusia, el abad Pyotr Yeremeyev.
Se trata de ubicar las iglesias dentro de los barrios residenciales, al alcance de la gente, al igual de los museos, escuelas y guarderías infantiles. Los vecinos deben tener la oportunidad de llegar a pie a la iglesia: éste es el criterio para elegir la ubicación del futuro templo. También porque entre los fieles hay muchas personas ancianas. Por estas razones los templos se construirán cerca de los lugares de residencia compacta. Últimamente muchos feligreses acuden a la iglesia junto con sus hijos pequeños, e incluso bebés. Para ellos es mucho más fácil llegar a pie que gastar horas en transporte público.
A pesar de que todos los años aumenta el número de musulmanes residentes en Moscú, la ciudad sólo cuenta con tres mezquitas. La cuarta, la Mezquita Catedral, fue demolida en septiembre de 2011 por peligro de derrumbe. El problema de falta de lugares de oración se ha puesto de manifiesto durante la reciente festividad musulmana, cuando miles de fieles se quedaron rezando directamente en las calles de Moscú, dice el vicepresidente primero de la Junta Central Espiritual de los Musulmanes, el muftí de Moscú y la Región Central de Rusia, Albir Krganov.
Sin duda alguna se precisan más mezquitas, ubicadas preferiblemente a poca distancia de las viviendas. Los musulmanes rezamos cinco veces al día. Cada musulmán devoto debe necesariamente frecuentar la mezquita. Este es un requisito del Islam. Por supuesto, también tenemos casas de oración oficiales ubicadas en apartamentos. Las hay como 10 en Moscú. Pero en muchas partes, los musulmanes tienen que habilitar espacios para rezar en sus oficinas o en los mercados abiertos. No sabemos exactamente el número de tales recintos. Sería correcto, si en cada una de las prefecturas capitalinas se construyera una pequeña mezquita, donde los fieles pudieran pasar de manera prudente y útil sus ratos libres.
Los planes de construir más iglesias ortodoxas y más mezquitas en la capital han provocado una acalorada discusión en el seno de la sociedad rusa. La mayoría opina que cuánto más santuarios, tanto menos criminalidad, pero hay también quienes sostienen que Rusia es un Estado laico, en el que los lugares de culto deben ser limitados.
A estas alturas, la Junta Central Espiritual de los Musulmanes de Rusia está negociando con el gobierno de Moscú la construcción de un conjunto de la mezquita central. La ubicación del mismo no es una cuestión de principio. Puede ser uno de los barrios más tranquilos de la capital. Lo importante es que el nuevo templo musulmán tenga capacidad para varios miles de fieles. Según dice Albir Krganov, la aparición de una nueva mezquita no sólo atenuaría el ambiente durante las grandes fiestas islámicas, sino que también contribuiría a que la población de Moscú y de toda Rusia fuese más tolerante ante representantes de distintos movimientos religiosos.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Esta idea surge paralelamente al programa de la Iglesia ortodoxa Rusa que supone la construcción de 200 templos ortodoxos de barrio. Con la realización de ese plan, Moscú dispondrá de un total de 800 iglesias ortodoxas. Este número se justifica perfectamente, porque, según datos sociológicos recientes, en Moscú vive cerca del 80 por ciento de los seguidores de la ortodoxia que es la rama oriental del cristianismo, asegura el rector de la Universidad Ortodoxa de Rusia, el abad Pyotr Yeremeyev.
Se trata de ubicar las iglesias dentro de los barrios residenciales, al alcance de la gente, al igual de los museos, escuelas y guarderías infantiles. Los vecinos deben tener la oportunidad de llegar a pie a la iglesia: éste es el criterio para elegir la ubicación del futuro templo. También porque entre los fieles hay muchas personas ancianas. Por estas razones los templos se construirán cerca de los lugares de residencia compacta. Últimamente muchos feligreses acuden a la iglesia junto con sus hijos pequeños, e incluso bebés. Para ellos es mucho más fácil llegar a pie que gastar horas en transporte público.
A pesar de que todos los años aumenta el número de musulmanes residentes en Moscú, la ciudad sólo cuenta con tres mezquitas. La cuarta, la Mezquita Catedral, fue demolida en septiembre de 2011 por peligro de derrumbe. El problema de falta de lugares de oración se ha puesto de manifiesto durante la reciente festividad musulmana, cuando miles de fieles se quedaron rezando directamente en las calles de Moscú, dice el vicepresidente primero de la Junta Central Espiritual de los Musulmanes, el muftí de Moscú y la Región Central de Rusia, Albir Krganov.
Sin duda alguna se precisan más mezquitas, ubicadas preferiblemente a poca distancia de las viviendas. Los musulmanes rezamos cinco veces al día. Cada musulmán devoto debe necesariamente frecuentar la mezquita. Este es un requisito del Islam. Por supuesto, también tenemos casas de oración oficiales ubicadas en apartamentos. Las hay como 10 en Moscú. Pero en muchas partes, los musulmanes tienen que habilitar espacios para rezar en sus oficinas o en los mercados abiertos. No sabemos exactamente el número de tales recintos. Sería correcto, si en cada una de las prefecturas capitalinas se construyera una pequeña mezquita, donde los fieles pudieran pasar de manera prudente y útil sus ratos libres.
Los planes de construir más iglesias ortodoxas y más mezquitas en la capital han provocado una acalorada discusión en el seno de la sociedad rusa. La mayoría opina que cuánto más santuarios, tanto menos criminalidad, pero hay también quienes sostienen que Rusia es un Estado laico, en el que los lugares de culto deben ser limitados.
A estas alturas, la Junta Central Espiritual de los Musulmanes de Rusia está negociando con el gobierno de Moscú la construcción de un conjunto de la mezquita central. La ubicación del mismo no es una cuestión de principio. Puede ser uno de los barrios más tranquilos de la capital. Lo importante es que el nuevo templo musulmán tenga capacidad para varios miles de fieles. Según dice Albir Krganov, la aparición de una nueva mezquita no sólo atenuaría el ambiente durante las grandes fiestas islámicas, sino que también contribuiría a que la población de Moscú y de toda Rusia fuese más tolerante ante representantes de distintos movimientos religiosos.
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