Una chica de 14 años del campo de refugiados deJabalia, en el norte de Gaza, ha ganado una competición internacional de matemáticas en la que participaban los mejores cerebros jóvenes del planeta.
La creatividad y el talento florecen en la franja de Gaza a pesar del bloqueo permanente que sufre este pequeño territorio palestino --por tierra, mar y aire-- y los recientes bombardeos del Ejército israelí, que el pasado noviembre lanzó la operación Pilar Defensivo, que mató a 180 personas. Durante la ofensiva, grupos palestinos lanzaron desde la franja centenares de cohetes que causaron seis muertos en Israel.
Una chica de 14 años del campo de refugiados deJabalia, en el norte de Gaza, ha ganado una competición internacional de matemáticas en la que participaban los mejores cerebros jóvenes del planeta. Areej El Madhoun, estudiante de la escuela de la UNRWA en el campo de Jabalia recibió el primer premio en la Competición de Aritmética-Mental Inteligente, que se celebra en Malasia cada dos años. Areej superó la semana pasada a 2.500 participantes de diez países al resolver 182 complicadas preguntas de matemáticas en tan solo ocho minutos.
El programa de aritmética, en el que participan niños a partir de 4 años, intenta desarrollar lacapacidad mental de los pequeños a través de una técnica llamada Aritmética-Mental Ábaco de las Dos Manos. Este método de enseñanza implica el uso de los dedos de las dos manos para contar simultáneamente y así consigue estimular tanto la parte derecha como la izquierda del cerebro. Esto permite a los niños resolver diversas cuestiones matemáticas con rapidez, exactitud y habilidad, además de mejorar sus capacidades para pensar.
Traumas infantiles
Areej considera que su éxito es el mayor regalo que puede ofrecer a los niños de Gaza, especialmente después de la última guerra, en la que murieron decenas de criaturas, y que provocó traumas en muchos menores de edad. “Ganar este premio representa una victoria para Palestina. He estado muy orgullosa de llevar la bandera de mi país”, dijo Areej emocionada después de ganar.
“Cuando han anunciado que yo era la ganadora, me he sentido abrumada y me he puesto a llorar sin parar”, explicó. “Pasé unos días muy difíciles antes de la competición. Hacía solo dos semanas que había acabado el conflicto en Gaza cuando empezó el concurso” de matemáticas. Pero la tensión y el sufrimiento que vivió en Gaza no le hicieron perder la concentración y superó a sus contrincantes de forma admirable.
Además de Areej, otros niños palestinos consiguieron muy buenas posiciones en el concurso de matemáticas y pusieron de manifiesto, según la UNRWA, que “el talento de la juventud palestina es extraordinario, si se da a los niños y a los jóvenes la oportunidad de desarrollarlo”.
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