El conflicto entre los países occidentales y los árabes reside en la ignorancia que tiene cada región sobre la otra, concluyó un estudio divulgado hoy en Río de Janeiro, en vísperas del III Foro de la Alianza de las Civilizaciones.
El documento, elaborado por la Fundación Anna Lindh, puso de manifiesto que el conocimiento de las dos regiones a ambas orillas del Mediterráneo es escaso y asimétrico, lo que se ha convertido en "el principal argumento de los que atizaron el odio" en conflictos como los de Palestina, Irak o Afganistán.
"Si ocurre un choque no será de culturas, sino de ignorancias. Si tenemos problemas es porque hay desconocimiento", sostuvo el presidente de la Fundación Annna Lindh, André Azoulay, en la conferencia en la que se mostraron las conclusiones preliminares del estudio, que será presentado oficialmente el próximo septiembre.
Azoulay, que es uno de los cofundadores de la Alianza de las Civilizaciones y consejero del Gobierno de Marruecos, recalcó que el desconocimiento cultural ha servido de base para la "instrumentalización" de las religiones para convertirlas en un "elemento de ruptura" entre los pueblos.
El informe, que se basa en entrevistas a unas 13.000 familias en países europeos y de la región árabe, reveló que el desconocimiento y desinterés del norte hacia el sur es abrumador y, en el sentido opuesto, también se aplican clichés.
"En encuestas a occidentales, la mayoría dijo que no admiraba nada de los árabes o respondió que no sabía. En cambio, casi todos los musulmanes sí dieron respuestas sobre Occidente", explicó la analista Dalia Moogahed, del centro de estudios Gallup para estudios musulmanes.
A pesar de su mayor conocimiento, los árabes también tienen ideas equivocadas sobre sus vecinos y, por ejemplo, creen que los europeos consideran la individualidad como el valor más importante, mientras que en realidad, los habitantes de esos países dijeron que inculcan a sus hijos en la solidaridad familiar.
Moogahed detalló algunos resultados considerados sorprendentes del estudio, como que los dos pueblos asocian al Mediterráneo con la idea de "hospitalidad" en lugar de "conflicto".
Sin embargo, admitió que se necesita más trabajo para analizar estos resultados, puesto que "muchos europeos no incluyen en su idea mental de la región mediterránea a los países del sur".
Ambas regiones también creen mayoritariamente que el origen de los problemas entre occidentales y árabes es político y por tanto, evitable.
La Fundación Anna Lindh fue fundada en 2005 con el apoyo de 43 países de las regiones mediterránea y europea y su objetivo es mejorar el conocimiento y el respeto entre las diferentes culturas de la zona.
El III Foro de la Alianza de las Civilizaciones, que se celebrará mañana y el sábado en Río de Janeiro, fue precedido hoy por varias sesiones de debates.
En la inauguración oficial estarán mañana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otras autoridades.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2004 propuso el diálogo de la Alianza de las Civilizaciones, con el apoyo de Turquía, tenía previsto llegar hoy a Río de Janeiro para participar en el Foro pero tuvo que suspender su viaje a última hora para seguir de cerca las medidas contra la crisis económica en España.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
El documento, elaborado por la Fundación Anna Lindh, puso de manifiesto que el conocimiento de las dos regiones a ambas orillas del Mediterráneo es escaso y asimétrico, lo que se ha convertido en "el principal argumento de los que atizaron el odio" en conflictos como los de Palestina, Irak o Afganistán.
"Si ocurre un choque no será de culturas, sino de ignorancias. Si tenemos problemas es porque hay desconocimiento", sostuvo el presidente de la Fundación Annna Lindh, André Azoulay, en la conferencia en la que se mostraron las conclusiones preliminares del estudio, que será presentado oficialmente el próximo septiembre.
Azoulay, que es uno de los cofundadores de la Alianza de las Civilizaciones y consejero del Gobierno de Marruecos, recalcó que el desconocimiento cultural ha servido de base para la "instrumentalización" de las religiones para convertirlas en un "elemento de ruptura" entre los pueblos.
El informe, que se basa en entrevistas a unas 13.000 familias en países europeos y de la región árabe, reveló que el desconocimiento y desinterés del norte hacia el sur es abrumador y, en el sentido opuesto, también se aplican clichés.
"En encuestas a occidentales, la mayoría dijo que no admiraba nada de los árabes o respondió que no sabía. En cambio, casi todos los musulmanes sí dieron respuestas sobre Occidente", explicó la analista Dalia Moogahed, del centro de estudios Gallup para estudios musulmanes.
A pesar de su mayor conocimiento, los árabes también tienen ideas equivocadas sobre sus vecinos y, por ejemplo, creen que los europeos consideran la individualidad como el valor más importante, mientras que en realidad, los habitantes de esos países dijeron que inculcan a sus hijos en la solidaridad familiar.
Moogahed detalló algunos resultados considerados sorprendentes del estudio, como que los dos pueblos asocian al Mediterráneo con la idea de "hospitalidad" en lugar de "conflicto".
Sin embargo, admitió que se necesita más trabajo para analizar estos resultados, puesto que "muchos europeos no incluyen en su idea mental de la región mediterránea a los países del sur".
Ambas regiones también creen mayoritariamente que el origen de los problemas entre occidentales y árabes es político y por tanto, evitable.
La Fundación Anna Lindh fue fundada en 2005 con el apoyo de 43 países de las regiones mediterránea y europea y su objetivo es mejorar el conocimiento y el respeto entre las diferentes culturas de la zona.
El III Foro de la Alianza de las Civilizaciones, que se celebrará mañana y el sábado en Río de Janeiro, fue precedido hoy por varias sesiones de debates.
En la inauguración oficial estarán mañana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otras autoridades.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2004 propuso el diálogo de la Alianza de las Civilizaciones, con el apoyo de Turquía, tenía previsto llegar hoy a Río de Janeiro para participar en el Foro pero tuvo que suspender su viaje a última hora para seguir de cerca las medidas contra la crisis económica en España.
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