Cánticos de 'Alahu akbar' han despertado a las siete de esta mañana a los vecinos de la plaza del Museo Reina Sofía, en la céntrica zona de Atocha, donde unas 2.000 personas se han congregado para celebrar, con un rezo colectivo, el fin del Ramadán.
Tras los primeros cánticos que sonaron en los altavoces, y con la parte central de la plaza ya recubierta con telas, los fieles empezaron a llegar por decenas, la mayoría de ellos trayendo sus propias alfombrillas, mientras iban dejando sus zapatos en los escalones de la plaza, que dan acceso al museo.
Esta festividad, que en años anteriores ha tenido lugar en la plaza del Casino de la Reina en la zona de Embajadores, se ha trasladado por primera vez a la explanada del museo debido a que su lugar habitual está ahora en obras.
En su momento álgido, unos 2.000 fieles, según datos del dron de la Policía Nacional que sobrevolaba la plaza, se arrodillaban en la explanada, todos ellos varones ya que no había espacio reservado para mujeres.
Ataviados con sus mejores galas, algunos llevaban a sus hijos con igual vestimenta que los padres, y solo un par de ellos se presentó con sus hijas pequeñas, mientras que algunos grupos de jóvenes veinteañeros iban vestidos a juego.
Entre los transeúntes que se paraban incrédulos a mirar esta escena multitudinaria, inesperada para la mayoría de la gente que pasaba, estaba el escritor británico e hispanista Ian Gibson, que reside en el barrio de Lavapiés.
"Me parece muy bien. Ellos viven aquí y tienen derecho a ejercer su religión", dentro del respeto a la convivencia que a su juicio debe prevalecer en una ciudad como Madrid, que se ha vuelto "tan diversa" y cosmopolita, lo que contribuye a enriquecerla culturalmente, ha dicho a Efe.
Aunque la mayor parte de los rezos se hacía en árabe, también se recurrió al español en determinados momentos, como lengua común de los allí congregados, dado que muchos musulmanes del barrio de Lavapiés proceden de Bangladesh.
El crisol de nacionalidades se podía intuir por los atuendos, donde predominaban las 'kurtas' pero también había chilabas, aunque menos.
La celebración ha tenido lugar en un ambiente de normalidad, con discreta presencia policial, y poco a poco los asistentes han ido recogiendo y doblando sus alfombritas, para iniciar su jornada laboral.
El Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán, conocido internacionalmente por ser el mes en el que los musulmanes, por su fe y por sus creencias, practican el ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol.El ayuno es, según los preceptos islámicos, deber del musulmán adulto, sano de juicio, saludable, residente (que no esté viajando), bien sea hombre o mujer.
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