Negar la entrada a los solicitantes de asilo y devolverlos por la fuerza es ilegal, de acuerdo con la legislación de la Unión Europea, y también representa una violación de los convenios internacionales sobre derechos humanos
El semanario alemán Der Spiegel publicó imágenes de un video en el que se ve a agentes de la policía griegos enmascarados enviando a la fuerza a decenas de refugiados a un área en Turquía, cerca de la frontera.
En la grabación se ve a dos hombres enmascarados con trajes de camuflaje que suben a refugiados a un pequeño bote, en el que cruzan el río Meric y luego los obligan a desembarcar en suelo turco. Varios oficiales de policía y soldados griegos retirados y en servicio confirmaron a los reporteros que han estado realizando "devoluciones" en la frontera greco-turca durante años, según Der Spiegel.
No obstante, de acuerdo con la legislación de la Unión Europea, negar la entrada a los solicitantes de asilo y devolverlos por la fuerza es ilegal, así como una violación de los convenios internacionales sobre derechos humanos. Ankara ha instado repetidamente a Grecia a que detenga las devoluciones ilegales, pero Atenas negó haber participado en esta práctica.
Según cifras oficiales, al menos 25.000 refugiados y migrantes irregulares fueron regresados a Turquía por Grecia en los primeros 10 meses de 2019. Actualmente, Turquía alberga 3,6 millones de refugiados sirios, más que cualquier otro país del mundo.
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