Una mujer musulmana pasa frente a una tienda en Alicante. ANTONIO AMORÓS
Ayuntamiento y Casa Mediterráneo instan al comercio alicantino a aprovechar la presencia de 52.000 musulmanes en la provincia para aumentar sus ventas
Oportunidades comerciales con la comunidad islámica. Más de 52.000 musulmanes viven, comen, compran y se divierten en la provincia; un potencial sin aprovechar por los empresarios alicantinos que la administración pretende impulsar teniendo en cuenta las fiestas y fechas clave de este colectivo.
"Los musulmanes celebran la fiesta del nacimiento de Mahoma con sus turrones, pero cuando a mis amigos de Túnez o Egipto les he llevado nuestro turrón, han quedado encantados. ¿Por qué no intentar potenciar su consumo entre la comunidad islámica?", se preguntaba ayer Francisco Franco-Sánchez, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante que ha participado en un seminario sobre "Comercio y calendario islámico" destinado a acercar las costumbres y fiestas musulmanas a los emprendedores alicantinos que pueden encontrar en esta comunidad nuevos nichos de negocio. De hecho, en la provincia viven en la actualidad más de 52.000 ciudadanos musulmanes que cumplen con los rituales de su fe, lo que supone una oportunidad para comerciantes y empresarios alicantinos que pueden organizar, desde paquetes turísticos a La Meca, a rutas culturales para visitar los restos históricos musulmanes en la provincia, así como potenciar el consumo de productos como turrón, juguetes o alimentos entre la comunidad islámica que, por el momento, recurre a sus propias organizaciones de compra venta.
En el seminario que se celebró ayer, organizado por Casa Mediterráneo con la colaboración de la Agencia Local de Desarrollo, se analizaron las fechas clave del calendario musulmán, así como las costumbres, fiestas y tradiciones de este colectivo para abrir nuevas oportunidades de negocio para emprendedores, comerciantes y empresarios alicantinos que pueden ampliar sus ventas si tienen en cuenta qué tipo de productos demandan los musulmanes en sus fechas importantes.
Franco-Sánchez, quien impartió el seminario junto al director del Observatorio Andalusí, Gabriel Jairodín Riaza, resaltaba ayer, por ejemplo, el potencial que para muchas tiendas locales puede tener la venta de productos "halal", para lo cual deben disponer de una certificación que proporciona la Junta Islámica.
"Sería positivo que los musulmanes dispusieran de productos nacionales para que no tengan que importarlos de los países árabes", señalaba ayer Franco-Sánchez, para quien es fundamental que los empresarios alicantinos sepan, por ejemplo, "que en la fiesta de la Achura se suelen regalar juguetes a los niños o que durante el Ramadán hace falta alimentos energéticos por la noche para ayunar durante el día, y aprovechar este conocimiento para hacer negocios". El catedrático considera además que "Alicante tiene un enorme potencial de turismo cultural que podría aprovecharse organizando por ejemplo rutas a los castillos musulmanes o visitas a los restos de mezquitas islámicas de Guardamar. Hay muchas posibilidades que no se aprovechan".
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