Paris,23/01/2013,iqna.ir
Durante una sesión en Ginebra del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, el representante de la delegación de Kuwait Malik Al Wazzan, solicitó a Francia reconsiderar la prohibición de los símbolos religiosos en la escuela pública, especialmente el uso del velo.
En el año 2004, Francia prohibió el uso de los símbolos religiosos en los establecimientos educativos públicos, una prohibición que hoy en día suscita el asombro de los países extranjeros; ya que Francia no cesa de dar lecciones sobre la cuestión de los derechos humanos.
Así, durante una sesión en Ginebra del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el representante de la delegación de Kuwait, Malik Al Wazzan, pidió a Francia reconsiderar la prohibición del uso de símbolos religiosos en la escuela pública, especialmente el hiyab, con el fin de garantizar la libertad de culto. Esta recomendación de parte de un pequeño estado no democrático frente a la comunidad internacional es una verdadera afrenta para Francia y su imagen de país de libertades.
La recomendación kuwaití no tendrá resultado alguno con una laicidad francesa obstinada en querer desaparecer toda manifestación visible de la práctica del Islam. No hay mal que por bien no venga, pues desde la prohibición del uso del velo, los proyectos de escuelas privadas musulmanas han florecido en Francia.
Durante una sesión en Ginebra del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, el representante de la delegación de Kuwait Malik Al Wazzan, solicitó a Francia reconsiderar la prohibición de los símbolos religiosos en la escuela pública, especialmente el uso del velo.
En el año 2004, Francia prohibió el uso de los símbolos religiosos en los establecimientos educativos públicos, una prohibición que hoy en día suscita el asombro de los países extranjeros; ya que Francia no cesa de dar lecciones sobre la cuestión de los derechos humanos.
Así, durante una sesión en Ginebra del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el representante de la delegación de Kuwait, Malik Al Wazzan, pidió a Francia reconsiderar la prohibición del uso de símbolos religiosos en la escuela pública, especialmente el hiyab, con el fin de garantizar la libertad de culto. Esta recomendación de parte de un pequeño estado no democrático frente a la comunidad internacional es una verdadera afrenta para Francia y su imagen de país de libertades.
La recomendación kuwaití no tendrá resultado alguno con una laicidad francesa obstinada en querer desaparecer toda manifestación visible de la práctica del Islam. No hay mal que por bien no venga, pues desde la prohibición del uso del velo, los proyectos de escuelas privadas musulmanas han florecido en Francia.
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