En Xinzo de Limia hay centros que cuentan con cocineras musulmanas para adaptar los menús.
Si en otras ciudades la polémica se desató tan pronto como un profesor, un alumno o un colegio decidieron pronunciarse sobre el uso escolar del velo, la normalidad en Ourense parece ser total.
El cambio del reglamento en el colegio Curros Enríquez para vetar la entrada de alumnas a sus instalaciones con la cabeza o rostro cubiertos, parecía indicar que entre los centros educativos ourensanos se produciría cierto efecto contagio en cuanto a regular el uso del velo islámico. De hecho, tampoco esta era la pretensión del colegio, sino que, tras la petición de un padre y el sometimiento de la propuesta al Consello Escolar, fue a principios de curso cuando decidieron modificar el reglamento interno, sin que nadie alzase la voz para pedir lo contrario.
En el Curros Enríquez no hay, pues, polémica. Pero tampoco, en ningún otro colegio ourensano. Ejemplos como el de Mariñamansa, el Padre Feijóo, el Otero Pedrayo, el Concepción Arenal o A Carballeira son buena muestra de la calma que reina en la ciudad. Ninguno de ellos ha contemplado, por el momento, la posibilidad de que sus reglas puedan cambiar para condicionar el uso de la prenda islámica. Todos entienden que, si hasta ahora no ha existido el problema, no es momento para entrar en disquisiciones innecesarias. Incluso en Xinzo, donde vive una amplia comunidad magrebí, ninguno de los dos centros de Primaria, ni los otros dos de Secundaria contemplan una regulación específica.
La convivencia armónica parece ser la norma, sobre todo en colegios limianos como el CEIP Carlos Casares, donde cuentan con personal de cocina marroquí, que vela por mantener un menú especial entre el alumnado musulmán (16 en total), según sus costumbres religiosas, como evitar el consumo de carne de cerdo o practicar vigilia durante el Ramadán.
Desde la delegación de la Consellería de Educación, su jefa territorial, Marisol Díaz, ha reafirmado que la polémica no existe por ahora. En la delegación territorial no han recibido ningún tipo de queja ni para el veto ni para la permisión desde ningún centro de la provincia. Tampoco en el Foro de la Inmigración, explica Víctor Iglesias, presidente de Galicia Terra de Acollida. El IES Lagoa de Antela de Xinzo, donde existe una importante comunidad musulmana tampoco cuenta con regulación específica. Dos de sus alumnas utilizan a diario velo, pero la directora del centro, Pilar Barandela,explica que 'están completamente integradas e non temos ningún conflicto nin pensamos crealo'. Manuel Cid, director del CEIP Carlos Casares, coincide en resaltar la 'buena integración, por lo que estamos tranquilos'.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Si en otras ciudades la polémica se desató tan pronto como un profesor, un alumno o un colegio decidieron pronunciarse sobre el uso escolar del velo, la normalidad en Ourense parece ser total.
El cambio del reglamento en el colegio Curros Enríquez para vetar la entrada de alumnas a sus instalaciones con la cabeza o rostro cubiertos, parecía indicar que entre los centros educativos ourensanos se produciría cierto efecto contagio en cuanto a regular el uso del velo islámico. De hecho, tampoco esta era la pretensión del colegio, sino que, tras la petición de un padre y el sometimiento de la propuesta al Consello Escolar, fue a principios de curso cuando decidieron modificar el reglamento interno, sin que nadie alzase la voz para pedir lo contrario.
En el Curros Enríquez no hay, pues, polémica. Pero tampoco, en ningún otro colegio ourensano. Ejemplos como el de Mariñamansa, el Padre Feijóo, el Otero Pedrayo, el Concepción Arenal o A Carballeira son buena muestra de la calma que reina en la ciudad. Ninguno de ellos ha contemplado, por el momento, la posibilidad de que sus reglas puedan cambiar para condicionar el uso de la prenda islámica. Todos entienden que, si hasta ahora no ha existido el problema, no es momento para entrar en disquisiciones innecesarias. Incluso en Xinzo, donde vive una amplia comunidad magrebí, ninguno de los dos centros de Primaria, ni los otros dos de Secundaria contemplan una regulación específica.
La convivencia armónica parece ser la norma, sobre todo en colegios limianos como el CEIP Carlos Casares, donde cuentan con personal de cocina marroquí, que vela por mantener un menú especial entre el alumnado musulmán (16 en total), según sus costumbres religiosas, como evitar el consumo de carne de cerdo o practicar vigilia durante el Ramadán.
Desde la delegación de la Consellería de Educación, su jefa territorial, Marisol Díaz, ha reafirmado que la polémica no existe por ahora. En la delegación territorial no han recibido ningún tipo de queja ni para el veto ni para la permisión desde ningún centro de la provincia. Tampoco en el Foro de la Inmigración, explica Víctor Iglesias, presidente de Galicia Terra de Acollida. El IES Lagoa de Antela de Xinzo, donde existe una importante comunidad musulmana tampoco cuenta con regulación específica. Dos de sus alumnas utilizan a diario velo, pero la directora del centro, Pilar Barandela,explica que 'están completamente integradas e non temos ningún conflicto nin pensamos crealo'. Manuel Cid, director del CEIP Carlos Casares, coincide en resaltar la 'buena integración, por lo que estamos tranquilos'.
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