Almería,05/11/2017,lavozdealmeria.es,Javier Pajarón
La profesora Alexandra Ainz en el campus de la UAL. La Voz.
La profesora Alexandra Ainz publica ‘Mi yo fundamentalista’, una obra sobre el encaje social del Islam
“El mío fue un viaje espiritual auténtico y sincero. Un viaje de descubrimiento. Fui porque deseaba ir y cumplí con todos los rituales de la mejor forma que pude (...) En lo personal, me entregué. Traté de sacar lo mejor que hay en mí”.
La investigadora Alexandra Ainz Galende explora los caminos de la comunidad islámica en Almería a través de sus propias pisadas en Mi yo fundamentalista, obra publicada por la Editorial Círculo Rojo gracias a un proyecto de microdonaciones.
La profesora de la Universidad de Almería (UAL) narra en primera persona su proceso islamización, su contacto con las posiciones fundamentalistas y su peregrinación a La Meca (Arabia Saudí), viaje obligado para los creyentes pero absolutamente vetado para los ‘infieles’.
“Los lectores van a encontrar un acercamiento al fundamentalismo islámico desde una perspectiva que no estigmatiza a los musulmanes”, explica la autora de la publicación. “Tiene un lenguaje cotidiano y directo, sin retórica manipulada para rellenar páginas; creo que pueden aprender de su lectura”.
El libro cuenta en primera persona un pasaje de la vida de Alexandra Ainz que la llevó, en cierto modo, a convertirse en musulmana, a seguir los ritos y las tradiciones, y finalmente a viajar a La Meca como una creyente, ‘legalmente’ conversa.
Su experiencia sirve para conocer algunas de las claves que juegan en la atracción del fundamentalismo islámico para muchos jóvenes. “Hay una comunidad islámica que hace proselitismo, te atrapa, te dejas querer y es muy interesante”, describe Ainz, investigadora y profesora de Antropología Social.
Dos tipos de Islam
“Yo tenía la intención de descifrar algo que no conocía, una realidad que no sabía interpretar y era un auténtico desafío para mí”, explica. “No engañé a nadie, me enamoré del Islam y todavía conservo una parte y me sirve en mi vida”.
Mi yo fundamentalista analiza también elementos de plena actualidad como la integración de la comunidad musulmana en la sociedad almeriense, el papel de la religión y las tensiones internas de sus seguidores.
“Un musulmán puede integrarse perfectamente, aunque depende del tipo de Islam que practique”, apunta. “En Almería, sin querer generalizar, yo creo que la religión puede ser en muchos casos un impedimento a la integración. El Islam no es un problema si no es de tipo fundamentalista, porque por mucho que queramos flexibilizar hay una parte que hace la integración muy complicada”, añade.
“Hay musulmanes perfectamente integrados sin renunciar a sus costumbres y luego están los fundamentalistas que están más preocupados del halal (sagrado) y el haram (pecado)”, matiza. La integración resulta difícil para estos últimos, según apuntan la investigadora.
Alexandra Ainz considera que “falta información” sobre el Islam. “Hay multiculturalidad, pero no interculturalidad. Convivimos pero no nos relacionados y al final se dibuja el otro a través de nuestros prejuicios”, lamenta la profesora de la Universidad de Almería.
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