Las autoridades junto a responsables de Comunidades Islámicas de España, La Rioja y Calahorra
Quizás no sea una de las muestras de la arquitectura islámica más destacadas que existen en los cinco continentes, pero sin duda, la nueva Mezquita de Calahorra posee algo mucho más importante, el componente humano de sus más de 400 integrantes, que ayer vivieron una jornada muy especial con motivo de la inauguración de este nuevo centro islámico.
Acompañados por las autoridades locales encabezadas por el concejal Javier García, junto con representantes de Guardia Civil y Policía Local, y de instituciones sociales como Cáritas, los musulmanes calagurritanos han trabajado a lo largo de los dos últimos años y medio para hacer realidad un ambicioso proyecto como es esta nueva Mezquita ubicada en la calle Santa Lucía 14 frente al convento de las Madres Carmelitas.
La jornada inaugural de la nueva Mezquita calagurritana estuvo presidida por el Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, acompañado por el responsable en La Rioja, Tarik Azouau Tajja, quienes fueron los encargados de dar la bienvenida a las autoridades presentes que, posteriormente, tal y como sucedió con quienes les acompañaron a lo largo del día, tuvieron la oportunidad de descubrir la exquisita gastronomía islámica “Incha Allah”.
Posteriormente, un grupo de reputados teólogos islámicos impartieron una serie de conferencias sobre el papel de la Mezquita a la hora de guiar y reformar los individuos y las sociedades. En ese sentido, Azouau incidió en que “más que una Mezquita podemos hablar de un centro islámico, porque además de ser un lugar de culto, busca educar a los niños sobre la fe islámica y los comportamientos, y también participa en guiar a los miembros de la comunidad a través de conferencias con las que pretendemos que la gente entienda bien la aportación del Islam a la sociedad”.
De esta forma, el propósito principal de las mezquitas es servir de lugar donde los musulmanes puedan reunirse para orar, aunque con el paso del tiempo, se han ido convirtiendo también en lugares donde aprender sobre el Islam y conocer a otros creyentes, motivo por el cual la nueva Mezquita calagurritana quiere ser un espacio abierto a todo el mundo, no sólo a los musulmanes, porque según el presidente en La Rioja de la Unión de Comunidades Islámicas “cualquier es bienvenido para conocer bien tanto el Islam como a los musulmanes a través de nuestra biblioteca y de toda la información que se pone a su disposición”.
La comunidad islámica en Calahorra puede englobar en la actualidad en torno a unos 400 integrantes, aunque diariamente quienes acuden a esta mezquita son unas 80-90 personas. Una jornada especialmente señalada son los viernes “porque es un día de rezo en el que se reúne mucha más gente tanto de Calahorra como de otras poblaciones del entorno”. Además de los diferentes espacios dedicados cada día a los rezos, la Mezquita calagurritana también acogerá clases para los más pequeños (140 niños forman parte de la comunidad islámica calagurritana) y también formación para todas las edades para mejorar aspectos como la educación o la integración.
La nueva Mezquita de Calahorra, que cuenta con tres plantas, una de ellas para las mujeres y los niños, la superior para los hombres y otra más en caso de necesitar más espacio en momentos puntuales, persigue el objetivo, según, Tarik Azouau, de “presentar el Islam de la mejor manera posible después de unos años de mala imagen. Queremos buscar la mejor manera de integrarnos conservando a la vez nuestra propia identidad que es muy importante y aportando nuestro ‘granito de arena’ a la sociedad”.
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