Fieles musulmanes rezan en la mezquita de Ermua. / IGNACIO PÉREZDurante un mes, los mahometanos están llamados a guardar ayuno y abstinencia sexual
La vida de los más de 15.000 musulmanes establecidos en Euskadi -más de 1,8 millones en toda España- girará a partir de hoy alrededor del Ramadán, el noveno mes del calendario lunar mahometano, un periodo en el que los fieles de Alá están obligados a guardar ayuno y abstinencia sexual durante el día para conmemorar la revelación del libro sagrado al profeta Mahoma.
El presidente de la Junta Islámica española, Mansur Escudero, sugirió ayer a los cristianos que se unan al «ejercicio de purificación» prescrito en el Corán, una tradición que será respetada en España, como mínimo, por un millón de devotos, concentrados especialmente en Cataluña, Madrid y Andalucía. Durante los próximos días, los trabajadores musulmanes pueden salir una hora antes del trabajo y recuperarla después. Escudero, que es médico de profesión, argumentó que la costumbre musulmana es «buena para la salud» y aparece en otras confesiones religiosas con un significado parecido al del Islam.
El Ramadán está consagrado a la oración, la meditación y la caridad, y es uno de los preceptos que debe cumplir todo mahometano, además de profesar la fe, dar limosna, orar cinco veces al día y peregrinar a La Meca. El ayuno se cumple cada año en meses distintos del calendario solar cristiano. Arranca con la Luna creciente y dura 29 ó 30 días, en función de cuándo se contemple la siguiente Luna, lo que a veces depende del criterio del imán de la mezquita. La vuelta a la normalidad se celebra con una de las grandes fiestas islámicas, Aid al Fitr, reconocida en España como día no laborable (se puede cambiar por una festividad cristiana).
Por telescopio o a ojo
En realidad, las fechas del Ramadán están sujetas a controversia entre los 1.500 millones de musulmanes de todo el mundo, ya que unos se guían por lo que deciden Arabia Saudí y Egipto, países de mayoría suní, mientras que las comunidades chiíes siguen los dictados de los ayatolas iraníes. Estos últimos suelen iniciar el ayuno dos días antes o después. Este año, las autoridades religiosas saudíes han levantado una gran polvareda al utilizar telescopios para calcular científicamente la fase creciente de la Luna. La medida ha desatado un conflicto entre tradición y modernidad, ya que los fieles más estrictos recalcan que, según el Corán, el satélite debe contemplarse a ojo.
Las reglas del Ramadán -que se aplican diariamente desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche- no son tan estrictas como parece. No se puede fumar y, por supuesto, tampoco beber alcohol, pero puede resistirse hasta la noche con algún dátil, leche o una sopa frugal. Ahora bien, los responsables religiosos recuerdan que, al ponerse el sol, no es conveniente darse un atracón. En cualquier caso, están liberados del ayuno los creyentes que han salido de viaje, los enfermos, las mujeres que están embarazadas o dan el pecho a sus hijos y también las que tienen la menstruación.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La vida de los más de 15.000 musulmanes establecidos en Euskadi -más de 1,8 millones en toda España- girará a partir de hoy alrededor del Ramadán, el noveno mes del calendario lunar mahometano, un periodo en el que los fieles de Alá están obligados a guardar ayuno y abstinencia sexual durante el día para conmemorar la revelación del libro sagrado al profeta Mahoma.
El presidente de la Junta Islámica española, Mansur Escudero, sugirió ayer a los cristianos que se unan al «ejercicio de purificación» prescrito en el Corán, una tradición que será respetada en España, como mínimo, por un millón de devotos, concentrados especialmente en Cataluña, Madrid y Andalucía. Durante los próximos días, los trabajadores musulmanes pueden salir una hora antes del trabajo y recuperarla después. Escudero, que es médico de profesión, argumentó que la costumbre musulmana es «buena para la salud» y aparece en otras confesiones religiosas con un significado parecido al del Islam.
El Ramadán está consagrado a la oración, la meditación y la caridad, y es uno de los preceptos que debe cumplir todo mahometano, además de profesar la fe, dar limosna, orar cinco veces al día y peregrinar a La Meca. El ayuno se cumple cada año en meses distintos del calendario solar cristiano. Arranca con la Luna creciente y dura 29 ó 30 días, en función de cuándo se contemple la siguiente Luna, lo que a veces depende del criterio del imán de la mezquita. La vuelta a la normalidad se celebra con una de las grandes fiestas islámicas, Aid al Fitr, reconocida en España como día no laborable (se puede cambiar por una festividad cristiana).
Por telescopio o a ojo
En realidad, las fechas del Ramadán están sujetas a controversia entre los 1.500 millones de musulmanes de todo el mundo, ya que unos se guían por lo que deciden Arabia Saudí y Egipto, países de mayoría suní, mientras que las comunidades chiíes siguen los dictados de los ayatolas iraníes. Estos últimos suelen iniciar el ayuno dos días antes o después. Este año, las autoridades religiosas saudíes han levantado una gran polvareda al utilizar telescopios para calcular científicamente la fase creciente de la Luna. La medida ha desatado un conflicto entre tradición y modernidad, ya que los fieles más estrictos recalcan que, según el Corán, el satélite debe contemplarse a ojo.
Las reglas del Ramadán -que se aplican diariamente desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche- no son tan estrictas como parece. No se puede fumar y, por supuesto, tampoco beber alcohol, pero puede resistirse hasta la noche con algún dátil, leche o una sopa frugal. Ahora bien, los responsables religiosos recuerdan que, al ponerse el sol, no es conveniente darse un atracón. En cualquier caso, están liberados del ayuno los creyentes que han salido de viaje, los enfermos, las mujeres que están embarazadas o dan el pecho a sus hijos y también las que tienen la menstruación.
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