USA,10.07.2019,AA
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó "gran conmoción" al ver cómo se trata a los niños en esos centros
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo este lunes que las condiciones de los centros de detención para migrantes en EEUU son "impactantes".
"Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente horrorizada de que los niños se vean obligados a dormir en el piso en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica o alimentos adecuados y con malas condiciones de saneamiento", dijo la oficina de Bachelet en un comunicado.
Los legisladores del partido Demócrata, así como los grupos de derechos civiles, han expresado su preocupación por los centros que se encuentran a lo largo de la frontera de los Estados Unidos y México. Estos están superpoblados y no tienen el adecuado acceso a alimentos, agua y otras necesidades básicas, según los legisladores.
La semana pasada, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional de los EEUU compartió fotos de algunos centros en el Valle del Río Grande en Texas, abarrotados más allá de sus capacidades.
Multitudes de migrantes de Centroamérica recorren cientos de kilómetros cada año cruzando desiertos y ríos peligrosos hacia los Estados Unidos, en un intento por huir de la violencia y la pobreza de sus países de origen.
El enfoque de línea dura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hacia la inmigración legal e ilegal ha sido objeto de críticas, especialmente desde que casi una docena de migrantes murieron debido a la negligencia de los funcionarios y las malas condiciones sanitarias, mientras estaban bajo la custodia de los Estados Unidos en los centros de detención fronterizos.
Según la profesora de estudios humanos Carmen Monico, de la Universidad de Elon en Carolina del Norte, el problema de la migración fue creado por los propios Estados Unidos a través de la ingeniería militar, las operaciones encubiertas y las intervenciones económicas en las naciones centroamericanas durante las últimas décadas.
La semana pasada, Monico relató en un artículo cómo la ayuda de los Estados Unidos para derrocar el gobierno democráticamente electo de Guatemala en 1954, durante la presidencia de Dwight Eisenhower, marcó el comienzo de una prolongada guerra civil.
Subrayó cómo a principios de la década de 1980, el gobierno de Ronald Reagan apoyó al brutal hombre fuerte guatemalteco José Efraín Ríos Montt, quien más tarde fue condenado por cometer genocidio.
Monico agregó que Reagan también respaldó el violento gobierno de El Salvador durante una guerra civil que mató a 75,000 personas y dejó al país vulnerable a décadas de inestabilidad.
"Además, su gobierno convirtió a Honduras en un punto de partida para los rebeldes nicaragüenses de la Contra. Los Estados Unidos financiaron y militarizaron el país, aumentando así los niveles de violencia política que nunca han disminuido", dijo.
Monico dijo que su investigación académica en esos países sugiere firmemente que crear oportunidades, poner fin a la violencia y brindar acceso a una educación adecuada ayudaría a detener la marea migratoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario