El intelecto artificial controlará el estado de salud del usuario en función de los indicadores físicos y las publicaciones en las redes sociales.
Un grupo de investigadores rusos está desarrollando un asistente virtual capaz de mantener la salud física y psicológica del usuario a través de dispositivos móviles. El llamado asistente cognitivo incorpora los avances en materia del intelecto artificial y lingüística computarizada.
"Al momento solo estamos dando los primeros pasos hacia la creación de un asistente semejante al de 'Ella' [película de 2013 sobre un hombre enamorado de un sistema operativo informático], pero que será más autónomo y atento a los deseos y necesidades de cada usuario en concreto", contó a Izvestia el encargado adjunto del laboratorio de sistemas dinámicos cognitivos del Instituto Físico-Técnico de Moscú, Alexánder Panov.
El proyecto está basado en un nuevo enfoque hacia la toma de decisiones que no solamente identifica una noción, sino que también toma en cuenta toda la variedad de sus propiedades y aplicaciones. Por ejemplo, una mesa supondrá para el intelecto artificial cierto material, la cantidad de patas, su aplicación alimentaria y laboral. Más allá de procesar datos, el sistema analizará las circunstancias concretas.
"La idea consiste en modernizar los sistemas de diálogo, como Alisa o Siri, pasando de interfaces sencillas a plenos asistentes que ayuden de manera eficaz a los humanos a cumplir con tareas cotidianas y específicas", explicó otro investigador del mismo instituto, Iván Smirnov.
La primera encarnación del asistente cognitivo será un entrenador virtual de la salud. Este programa analizará los factores externos en cambio y las peculiaridades psicológicas del usuario.
El asistente, incorporado en una aplicación, contará con una base de conocimientos médicos, mantendrá un diario del sueño y vigilia del usuario, medirá su actividad física, el pulso y otros indicadores mediante dispositivos compatibles, como pulseras y relojes inteligentes, y vigilará los hábitos alimenticios del usuario.
Basado en datos sobre la salud del usuario, el asistente proporcionará recomendaciones personales en torno a la alimentación, cargas y otros componentes del estilo de vida saludable. Para dar con el retrato psicológico, el asistente analizará, con el consentimiento del usuario, sus publicaciones abiertas en las redes sociales, fotos y otras informaciones disponibles.
En caso de que se detecte un cuadro depresivo en el usuario, el asistente ayudará a pedir turno con un psicoterapeuta. La primera versión podría salir al mercado dentro de tres años, aseguran los investigadores.
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