El ciclo lectivo comenzó oficialmente el domingo en la Franja de Gaza con un retraso de dos semanas, después de un duro verano en el que la última ofensiva israelí ha causado enorme destrucción en los colegios tras 51 días de intensos bombardeos.
Más de 700.000 niños de la franja palestina hicieron el domingo el camino hacia sus aulas entre las toneladas de escombros que dejó la ofensiva israelí , que entre otros edificios se llevó por delante 24 escuelas y causó daños a otras 124, según cifras del Ministerio de Educación.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados palestinos, UNRWA, anunció que prácticamente todos los colegios en la franja de Gaza abrieron el domingo sus puertas, salvo en la localidad de Beit Hanún, en el norte del enclave, donde una decena aún sigue siendo refugio de desplazados.
Ziad Thabet, el subsecretario del Ministerio de Educación en Gaza, explicó que la primera semana la dedicarán los docentes a ofrecer asesoramiento psicológico a los menores después del trauma que han sufrido este verano, y que la mayor parte del tiempo habrá actividades recreativas.
Durante los casi dos meses de conflicto armado con Israel, la franja fue blanco de intensos bombardeos por tierra y aire, que según cálculos locales, afectaron a alrededor de 20.000 construcciones y unidades de viviendas.
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