La comunidad musulmana de España se queja de que aún existen muy pocas mezquitas para atender la demanda religiosa en aumento. Jan Caballero
La federación murciana ha impulsado la creación del Consejo Islámico Español para reivindicar el derecho a recibir clases de religión islámica, a tener sus mezquitas y también un lugar donde ser enterrados según su rito
La Federación Islámica de la Región de Murcia (FIRM) ha impulsado la creación de un nuevo Consejo Islámico Español, que agrupará a más del 90 por ciento de las entidades religiosas islámicas de España, para reivindicar derechos reconocidos por el Gobierno de España desde hace dos décadas pero que siguen sin aplicarse, según denuncia Mounir Benjelloun, vicepresidente de la FIRM. Derechos recogidos en el Acuerdo de Cooperación suscrito en 1992 entre el Estado español y las comunidades musulmanas, agrupadas en la Comisión Islámica de España (CIE) y que pasan, entre otras cosas, por garantizar la enseñanza de la religión islámica a los alumnos musulmanes en centros docentes públicos y concertados.
En concreto, en el acuerdo de cooperación firmado en 1992 «se garantiza a los alumnos musulmanes, a sus padres y a los órganos escolares de gobierno que lo soliciten, el ejercicio del derecho de los primeros a recibir enseñanza religiosa islámica en los centros docentes públicos y privados concertados, siempre que, en cuanto a estos últimos, el ejercicio de aquel derecho no entre en contradicción con el carácter propio del centro, en los niveles de educación infantil, educación primaria y educación secundaria».
Y añade que «la enseñanza religiosa islámica será impartida por profesores designados por las Comunidades pertenecientes a la Comisión Islámica de España».
En este punto, un informe realizado por la CIE constata «el incumplimiento del citado convenio en la mayoría de las autonomías, ya que en el último curso escolar sólo se ha contratado a 46 de los 400 profesores previstos para poner realmente en marcha la enseñanza de la religión islámica en los colegios y atender la demanda inicial» del alumnado musulmán, que en 2010 sumaba 180.097 niños y jóvenes (30% español, 70% de otra nacionalidad).
Murcia es una de las autonomías que aún no ha contratado a profesor alguno para impartir esta asignatura, pese a las reiteradas demandas de la comunidad islámica en la Región, que agrupa a 10.237 alumnos musulmanes.
Pero no es la única, ya que, de hecho, sólo seis de las 17 autonomías españolas, a saber, Andalucía (con 16 profesores), Aragón (3), Canarias (1), Ceuta (14), Melilla (11) y País Vasco (1), en las que la competencia es del Estado, incluyen en la etapa de Educación Primaria clases de religión islámica. Al respecto, el informe destaca la contradicción de que las regiones con más número de alumnos musulmanes que son, en este orden, Cataluña, Madrid y Murcia, no sólo no ofrecen los medios para impartir religión islámica, sino que, además, «no cuentan con contratación autonómica ni autorización de impartición de esta asignatura si contratasen a los profesores de religión los mismos padres de alumnos».
Eso supone que, a día de hoy, el 90 por ciento del alumnado musulmán en España carece de clases de ´su´ religión y que el 90% del profesorado de religión islámica habilitado para dar clases según el acuerdo de 1992 se encuentra desempleado.
Otro punto polémico del convenio suscrito con el Gobierno es el que se refiere a los cementerios musulmanes. En concreto, el acuerdo «reconoce a las comunidades islámicas, el derecho a la concesión de parcelas reservadas para los enterramientos islámicos en los cementerios municipales, así como el derecho a poseer cementerios islámicos propios», un derecho que en la mayoría de las regiones no se cumple o lo hace de manera deficiente, según denuncia el propio Benjelloun.
En Murcia, la situación varía de un municipio a otro y así, mientras que en algunos de los cementerios de la capital se han habilitado áreas reservadas para los musulmanes, en Cartagena, los ciudadanos islámicos no tienen espacio para enterrar a sus familiares o amigos fallecidos siguiendo sus rituales tradicionales, que exigen que el cadáver esté en contacto con la tierra y orientado hacia La Meca.
En el resto de España, según datos de la Comisión Islámica, sólo se contabilizan 14 cementerios islámicos o ´almacabras´ (como también se conoce al camposanto musulmán), uno de los cuales se sitúa en Murcia. Carecen de ellos sólo cinco autonomías (Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia y Navarra.
Imanes castrenses o carcelarios
Por otro lado, y aunque el acuerdo del 92 garantiza el derecho de los presos, militares y enfermos musulmanes ingresados en centros sanitarios a recibir asistencia religiosa proporcionada por los imanes o personas designadas por las comunidades islámicas, en la actualidad sólo se contabilizan once imanes en las cárceles españolas (uno en Murcia) gracias a un acuerdo suscrito con el Estado en 2007, mientras que el número de imanes destinados a hospitales o en cuarteles del Ejército español es inexistente. Hay que aclarar que en el capítulo de cárceles y hospitales, la asistencia religiosa prevista comprende la que se dispensa a los moribundos, así como las honras fúnebres del rito islámico.
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