Berlín,13/02/2011,(PL),Harald Neuber
Plaza Tahrir de El CairoPartidos de la izquierda en Alemania advirtieron de maniobras de países occidentales para evitar la instalación de un régimen democrático en Egipto tras la dimisión del presidente Hosni Mubarak.
"Millones de personas de diferentes ideologías, religiones y procedencias sociales lograron con sus acciones la renuncia de Mubarak", comentó Bettina Juergensen, la presidenta del Partido Comunista de Alemania (DKP), que no está representado en el parlamento federal.
Juergensen vio como razones para la rebelión "la insoportable pobreza, la explotación por parte de los llamados grupos élites corruptos y los dictados neoliberales del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones capitalistas".
En su análisis apunta que en este momento es la lección más importante de los últimos acontecimientos. A la par, los comunistas alemanes consideran no muy clara la perspectiva de los movimientos democráticos en el mundo árabe "por la debilidad de la izquierda".
Sin embargo, denuncia que Estados Unidos y gobiernos europeos "temen perder su influencia en la región después de haber apoyado por muchos años el régimen de Mubarak".
Al mismo tiempo, el diputado del partido socialista Die Linke (La Izquierda) Wolfgang Gehrcke criticó la postura del gobierno alemán.
La administración de la canciller alemana, Angela Merkel, sabía que no se podía sostener a Mubarak, por eso apoyan al vicepresidente Omar Suleiman, comentó el congresista en una entrevista con Prensa Latina.
Con estos hechos de fondo, Gehrcke no ve un cambio de política en Berlín.
El apoyo para Suleiman es totalmente inaceptable -dijo- considerando que él fue jefe del servicio secreto con buenas relacciones con el Mosad israelí y la CIA.
El gobierno alemán mantuvo hasta el último momento buenas y estrechas relacciones con Mubarak. El funcionario estuvo el los últimos años dos veces en Alemania para someterse a un tratamiento médico en un hospital de la ciudad de Heidelberg.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
"Millones de personas de diferentes ideologías, religiones y procedencias sociales lograron con sus acciones la renuncia de Mubarak", comentó Bettina Juergensen, la presidenta del Partido Comunista de Alemania (DKP), que no está representado en el parlamento federal.
Juergensen vio como razones para la rebelión "la insoportable pobreza, la explotación por parte de los llamados grupos élites corruptos y los dictados neoliberales del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones capitalistas".
En su análisis apunta que en este momento es la lección más importante de los últimos acontecimientos. A la par, los comunistas alemanes consideran no muy clara la perspectiva de los movimientos democráticos en el mundo árabe "por la debilidad de la izquierda".
Sin embargo, denuncia que Estados Unidos y gobiernos europeos "temen perder su influencia en la región después de haber apoyado por muchos años el régimen de Mubarak".
Al mismo tiempo, el diputado del partido socialista Die Linke (La Izquierda) Wolfgang Gehrcke criticó la postura del gobierno alemán.
La administración de la canciller alemana, Angela Merkel, sabía que no se podía sostener a Mubarak, por eso apoyan al vicepresidente Omar Suleiman, comentó el congresista en una entrevista con Prensa Latina.
Con estos hechos de fondo, Gehrcke no ve un cambio de política en Berlín.
El apoyo para Suleiman es totalmente inaceptable -dijo- considerando que él fue jefe del servicio secreto con buenas relacciones con el Mosad israelí y la CIA.
El gobierno alemán mantuvo hasta el último momento buenas y estrechas relacciones con Mubarak. El funcionario estuvo el los últimos años dos veces en Alemania para someterse a un tratamiento médico en un hospital de la ciudad de Heidelberg.
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