Una creciente mayoría de franceses cree que el Islamismo juega un papel demasiado influyente en su sociedad y casi la mitad ven a los musulmanes como una amenaza para su identidad nacional, según un sondeo publicado el jueves.
La encuesta de Ifop publicada en el periódico Le Figaro mostró que el 60 por ciento de las personas cree que el Islamismo es "demasiado importante" en Francia en términos de su influencia y visibilidad, por encima del 55 por ciento registrado hace dos años.
El sondeo también halló que el 43 por ciento de los consultados consideró la presencia de la comunidad musulmana como una amenaza a su identidad nacional, frente a apenas un 17 por ciento que manifestó que creía que el Islam enriquecía a la sociedad. El restante 40 por ciento de los encuestados se mostró indiferente a la presencia musulmana, dijo Le Figaro.
"Nuestro sondeo muestra un mayor endurecimiento en las opiniones de los franceses", dijo al diario Jerome Fourquet, jefe del departamento de opinión de Ifop.
La dificultad de la Francia secular, cuyos habitantes son principalmente católicos, para asimilar a la mayor población islámica de Europa quedó en el centro de la escena en marzo, cuando el islamista Mohamed Merah efectuó un tiroteo en el sudoeste francés que causó la muerte de tres niños judíos, un rabino y tres soldados.
"En los últimos años, no ha habido una semana en que el islamismo no haya estado en el centro de las noticias por cuestiones sociales: el velo, la comida halal, las dramáticas noticias de ataques terroristas o por motivos geopolíticos", dijo Fourquet.
La prevalencia de la comida halal y la creciente inmigración -particularmente desde el norte de África musulmán- fueron temas candentes en la campaña para la elección presidencial cuando Nicolas Sarkozy -quien finalmente perdió frente al socialista Francois Hollande- buscó apelar a los votantes del Frente Nacional de extrema derecha.
La publicación del sondeo también se produjo luego de que un grupo de extrema derecha ocupó una mezquita en la ciudad occidental de Poitiers en fin de semana y lanzó una "declaración de guerra" contra lo que llamó la islamización de Francia.
El sondeo, llevado a cabo entre el 15 y el 18 de octubre sobre 1.736 personas, mostró una creciente resistencia a los símbolos de la fe islámica. Alrededor del 43 por ciento de los consultados se opuso a la construcción de más mezquitas, por encima del 39 por ciento registrado en el 2010.
El 63 por ciento se opuso a que las mujeres musulmanas usen velos o pañuelos islámicos en la cabeza en público, comparado con el 59 por ciento hace dos años.
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