Los edificios pendientes de rehabilitar, ayer. / MANUEL MOLINES
El Ayuntamiento inicia la consolidación de las fachadas antes de la excavación, que incluye sótanos góticos desde el edificio protegido
valencia. Una firma en la misma plaza Doctor Collado rubricó ayer el inicio del encargo para la rehabilitación estructural de dos edificios junto a la Lonja propiedad del Ayuntamiento, en ruinas y que servirán para un equipamiento público, seguramente cultural.
La inversión de la primera fase asciende a 313.000 euros, como destacó el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, quien acudió a la firma del acta de replanteo con la empresa ganadora del concurso. Durante los próximos dos meses se dedicarán a vaciar los inmuebles y consolidar las fachadas, antes de la excavación arqueológica que se topará con la muralla musulmana y unos sótanos góticos abovedados vinculados a los de la Lonja.
Sarrià recordó que la rehabilitación es «deseada desde hace muchos años». Los edificios proceden del registro de solares y en primera instancia se entregaron a la empresa municipal Aumsa para que redactase un proyecto de rehabilitación. «Estaba previsto destinarlos a viviendas, pero están encima de la muralla musulmana y de subterráneos góticos que forman parte de la Lonja, por lo que no se podía hacer así por esa razones».
De ahí que la decisión pasara por reservarlos para un equipamiento público aún por determinar. Una de las dos fincas está en «situación de ruina total; hubo que rehacer todo el proyecto, ajustar las anualidades y dividir la intervención en tres fases», comentó.
La rehabilitación estructural de las fachadas se prolongará durante tres meses, para en los siguientes dos actuar en el subsuelo, en una excavación arqueológica que se presume apasionante pese a que hay mucha documentación del entorno. «La habilitación del edificio para su uso definitivo, un dotacional múltiple, llegará después; con esta primera fase damos salida a un problema heredado», subrayó el edil.
La plaza Doctor Collado se benefició de una reurbanización integral hace unos años, mientras que los edificios que rodean este espacio tan singular también se han ido restaurando poco a poco. La propiedad municipal ha sido siempre la que ha ofrecido una mala imagen de un enclave tan privilegiado como los aledaños de la Lonja, el único edificio declarado Patrimonio de la Humanidad. La inversión procede del Plan Confianza, con unos fondos de un millón de euros procedentes de la Generalitat y que deben estar ejecutados a lo largo de este año.
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