Un ciudadano magrebí monta en un avión para ser expulsado. (D.N.)
Su radicalización religiosa le convierte en un riesgo para la seguridad del Estado
No podrá entrar en España ni en el espacio de Schengen en 10 años y sus causas judiciales quedan suspendidas
El joven marroquí Naoufal El Khayat, de 21 años de edad, autor de diversos ataques a símbolos religiosos de Fontellas y Ribaforada durante el pasado mes de septiembre, fue expulsado el viernes del territorio español y trasladado a Marruecos por orden de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior al ser considerado por la Policía Nacional un peligro para la seguridad del Estado, dada la radicalización que había experimentado en los últimos meses y los múltiples actos violentos que había protagonizado en un corto espacio de tiempo. La medida supone la prohibición de entrar en España y en cualquier otro país del espacio de Schengen durante un periodo de 10 años.
La expulsión, tramitada a instancias del jefe superior de Policía en Navarra en base a los informes de peligrosidad emitidos por la Brigada Provincial de Información y por la Brigada Provincial de Extranjería, implica que las causas judiciales que El Khayat tiene pendientes en Navarra por delitos de daños contra el patrimonio histórico y de odio contra símbolos religiosos quedan en suspenso. En caso de que incumpliese la expulsión y fuese identificado en territorio español o en otro de los países vetados por la prohibición, los citados procedimientos judiciales se reactivarían, lo que supondría su automático ingreso en prisión y su posterior enjuiciamiento.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela, que también ha validado la deportación de El Khayat, decretó el pasado 15 de septiembre el encarcelamiento del joven marroquí debido a la reiteración delictiva que venia evidenciando durante la semana precedente como autor de una serie de actos violentos cometidos contra edificios religiosos situados en la Ribera de Navarra, concretamente en Fontellas y en Ribaforada -municipio donde residía-, que generaron una importante “alarma social” en la zona y una respuesta ciudadana contundente.
Ante la abundante e intensa actividad delictiva del chico, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, en colaboración con la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Tudela, procedió de oficio a incoar un expediente de expulsión preferente, ya que sus actos podían ser constitutivos de una infracción administrativa calificada como “muy grave” por la legislación vigente en materia de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, como es “participar en actividades contrarias a la seguridad exterior del Estado o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países, o estar implicados en actividades contrarias al orden público previstas como muy graves en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana”.
“EXTREMA RADICALIDAD”
El informe confeccionado por la Brigada Provincial de Información de Navarra, fechado el 16 de septiembre, da cuenta de la detección en Ribaforada de la presencia de “un ciudadano marroquí (Naoufal El Khayat) que llamó la atención de estos servicios por su extrema radicalidad”, al tratarse de “un fiel seguidor de una de las vertientes más radicales del Islam sunnita, conocida como salafismo yihadista (salafismo combatiente)”.
Esta doctrina es la que “siguen las principales organizaciones terroristas de carácter sunnita de la actualidad, y se diferencia del salafismo común en su legitimación expresa de la violencia; es decir, que no solo persiguen la imposición de un sistema político y social basado en el Corán, la Sharia y la Sunna, sino que sostiene además que ese modelo de sociedad totalmente islamizada debe alcanzarse mediante el recurso de la yihad o lucha armada”, se apunta en el documento policial.
Visto el expediente y dada por acreditada la comisión de la infracción muy grave en base a los actos violentos cometidos por El Khayat, la Secretaría de Estado del Ministerio de Interior acordó esta semana su expulsión, decretando la prohibición de entrada en España durante un periodo de 10 años. Dicha medida es extensible a los territorios de Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Luxemburgo, Portugal, Italia, Grecia, Austria, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia, Noruega, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia y la Confederación Suiza, de conformidad con lo establecido en el Convenio de Aplicación del Acuerdo de Schengen.
Además, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de Extranjería, la expulsión del joven marroquí, que se produjo de forma efectiva a primera hora de la tarde del viernes en un avión fletado por el Ministerio de Interior para llevar a cabo repatriaciones colectivas de ciudadanos magrebíes, conlleva la extinción de cualquier autorización para permanecer en el Estado español de la que fuera titular en la actualidad.
ATAQUES DE EL KHAYAT
8 de septiembre. Provoca un incendio en la iglesia de Fontellas, donde arden dos tallas de la Virgen del Rosario y la Virgen de la Dolorosa. También arranca del misal la hoja correspondiente a la Natividad.
9 de septiembre. Arranca unas banderas de adorno del mercado medieval de Tudela porque los trazos le recuerdan a la bandera de Israel y es arrestado por la Policía Nacional acusado de un delito de allanamiento de morada en un piso de la plaza de los Fueros. En la comisaría confiesa ser el autor del ataque de Fontellas.
10 de septiembre. El juez dicta una orden de alejamiento de 10 metros respecto de edificios de uso de culto católico, así como de actos y ceremonias.
13 de septiembre. Ataca por la noche la iglesia vieja de Ribaforada, donde arroja una cruz de piedra desde el tejado, rompe la figura del patrón San Bartolomé en la iglesia del mismo nombre.
14 de septiembre. La Guardia Civil lo detiene por la mañana.
15 de septiembre. El juez decreta su ingreso en prisión preventiva, incondicional y sin fianza.
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