La última encuesta Gallup revela, además, que los países más religiosos del planeta son todos relativamente pobres
La última encuesta Gallup sobre la importancia de la religión en el mundo ha revelado que la religiosidad sigue jugando un papel clave en la vida cotidiana de la población mundial (en un 84% de los habitantes del planeta), y sobre todo en la de los habitantes de los países pobres (98%). Esta es la conclusión del análisis de los datos arrojados por un sondeo que se realizó en 114 países, y en el que participaron unas 1.000 personas por nación. La relación directa entre pobreza y religiosidad, que los sociólogos han achacado a la necesidad de apoyo para afrontar las dificultades económicas, vuelve a constatarse. Por Yaiza Martínez.
La última encuesta Gallup sobre la importancia de la religión en el mundo ha revelado que la religiosidad sigue jugando un papel clave en la vida de la mayor parte de los habitantes del planeta. Esta importancia es aún mayor en los países más pobres, sugieren los resultados obtenidos.
El sondeo, que fue realizado en 2009 sobre la población de un total de 114 países (1.000 personas por país), ha revelado que la proporción media global de adultos que afirman que la religión es una parte importante de sus vidas cotidianas es del 84%, un porcentaje no muy distinto al obtenido en encuestas Gallup anteriores.
Además, en 10 de los países y regiones sondeados, al menos el 98% de los adultos encuestados señaló la importancia de la religión en su vida diaria.
Pobreza y religiosidad
Otro dato arrojado por la encuesta es que los países más religiosos del mundo son todos relativamente pobres. Según los autores del sondeo, este hecho reflejaría la fuerte relación entre el estatus socioeconómico de las naciones y el nivel de religiosidad de sus habitantes.
En los países más pobres del planeta – aquéllos cuya media de renta per capita es de 1.500 euros o menos- el porcentaje de personas que afirmó que la religión era importante en su vida cotidiana fue del 95%.
En cambio, el porcentaje de individuos que contestaron esto mismo en los países más ricos (con una renta per capita de más de 18.500 €) fue de sólo el 47%.
Cierto es que existen las excepciones, como la de Estados Unidos, país en el que alrededor de un tercio de los estadounidenses encuestados (el 65%) afirmó que la religión era importante en su vida diaria, o como las de Italia, Grecia, Singapur y algunos estados del Golfo Pérsico, pero, en general, la mayoría de las naciones con los ingresos más altos están por debajo de la media de religiosidad.
Concretamente, en 10 de estos países, no más del 34% de los encuestados dio importancia a la presencia de la religión en sus vidas. Seis de estas 10 naciones fueron países desarrollados de Europa y Asia, en los que la renta per capita supera los 18.500 €.
En lo que se refiere a España, el 49% de los adultos encuestados afirmó que la religión jugaba un papel importante en su vida cotidiana, mientras que un 50% señaló lo contrario.
Implicaciones sociológicas
Según publica Gallup Global Reports, los sociólogos han propuesto numerosas explicaciones posibles acerca de la relación entre la religiosidad de las poblaciones y los niveles de ingresos medios de éstas.
Una de las teorías existentes señala que la religión juega una función en los países más pobres del mundo, porque ayuda a muchos de sus habitantes a afrontar la lucha cotidiana por mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Estudios como el realizado recientemente por científicos de la Universidad de Carolina del Norte o de la Universidad de Texas en Austin coinciden con esta hipótesis. En dicha investigación
se demostró que actividades como la asistencia a los centros de culto, la meditación o la fe en la vida después de la muerte tienen un efecto mitigador en el estrés derivado de los problemas financieros.
Por otra parte, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, en el que participaron más de 1.720 personas, reveló hace unos meses que las personas pobres suelen creer más que los ricos en que Dios les ayuda y protege.
Por último, un análisis Gallup previo reveló también que la relación entre la religiosidad y el bienestar emocional es más fuerte en los países pobres que en los países del mundo desarrollado.
Los cinco países más religiosos
También en referencia a la religiosidad por países, la revista Real Clear World publicaba recientemente una lista de los cinco países más religiosos del mundo, y un pequeño análisis de las características de estas naciones.
Según Real Clear World los cinco países más religiosos del mundo son Bangladesh, Nigeria, Indonesia (estos tres principalmente musulmanes), Malawi (país principalmente católico) y Sri Lanka (principalmente budista).
Todos estos países (en especial, Nigeria y Malawi) se encuentran en puestos avanzados de la lista de países del mundo ordenada según su producto interior bruto (PIB) a precios nominales per cápita, según valores estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), y referidos al año 2008.
En esta misma lista, el país con un mayor PIB es Luxemburgo, cuyos habitantes afirmaron considerar a la religión como un elemento importante en su vida cotidiana en un porcentaje de sólo el 39%, en el marco de la encuesta Gallup.
No hay comentarios:
Publicar un comentario