Paris, 10. Octubre 2016,gaceta.es/Arturo García
El gran rival de Sarkozy en las primarias de ‘Los Republicanos’ defiende realizar ciertas concesiones “en favor de calmar la situación”. Las encuestas sobre los musulmanes franceses y la radicalización son cada vez más preocupantes.
Europa se fractura en dos. Los ciudadanos se dividen ahora entre aquellos que respaldan las decisiones de Bruselas y apuestan por realizar todas las concesiones que sean necesarias al islam para mantener la paz; en el otro lado se encuentran los que defiende la identidad y la cultura tradicional europea, eminentemente cristiana, frente a los flujos multiculturalistas mundiales. Francia no iba a ser menos.
Las primarias en ‘Los Republicanos’ son una buena prueba de ello. El debate acerca del islam y los últimos atentados en suelo francés está al rojo vivo a apenas 6 meses de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. La gran favorita para esos comicios es Marine Le Pen. La defensa del Frente Nacional de seguir una línea dura contra los radicales ha convencido a los franceses, que otorgan el papel de favorita a la candidata identitaria en todas las encuestas.
Nicolas Sarkozy se presentaba a las mencionadas primarias con el objetivo de retomar el control del partido. Para ello, el expresidente francés tomó el argumentario del Frente Nacional, pero no contaba con la aparición de un combativo Alain Juppé. El mediático alcalde de Bordeaux anunció su candidatura y pronto se posicionó en contra de “las decisiones irresponsables” contra el islam.
El choque no tardó en en producirse y, claro, llegó la polémica. Juppé aseguró que, con el objetivo de rebajar la tensión tras los últimos ataques islamistas en suelo francés, había llegado el momento de “alcanzar acuerdos con el islam y evitar una guerra civil”. “Un musulmán casi nunca es un terrorista. La mayor parte de los que viven en Francia están dispuesto a acatar nuestras leyes”, sentenció.
Un sondeo elaborado por ‘Le Journal du Dimanche’ desveló que casi un tercio de los musulmanes en Francia presenta un perfil “ultra y rigorista”. El estudio subrayó una tendencia preocupante entre los musulmanes más jóvenes -es preciso recordar que se trata de un grupo social particularmente joven, en el que el 84 % tiene menos de 50 años y hay una media de edad de 35,8 años- pero, pese a los datos, afirma que la buena integración de este colectivo es mayoritaria.
‘Es un debate antiguo’
Ajeno a las encuestas y a las advertencias de las Fuerzas de Seguridad, que han tenido que redoblar esfuerzos para controlar a los miles de radicales que operan en el país, Juppé aseguró que se trata de “un debate antiguo” que “no tiene cabida en la situación actual”. En este sentido, el candidato recordó que es “el único” que puede enfrentarse en unas teórica segunda vuelta a Le Pen: “Soy el único que puedo salir bien parado de la primera vuelta de las elecciones y vencer ampliamente en la segunda”.
Según un sondeo de Odoxa publicado por "France 2", Juppé recibiría en la primera vuelta de esas primarias el 39 % de los votos, dos puntos porcentuales más que a finales de agosto, mientras que Sarkozy se tendría que conformar con el 31 %, cuatro puntos más.
En la segunda vuelta, Juppé ganaría con el 59,5 % de los votos, frente al 40,5 % de Sarkozy.
Los planes de Sarkozy
Por otra parte, Sarkozy, abogó por celebrar dos referendos que respalden dos de sus nuevas medidas para frenar el terrorismo yihadista. El expresidente francés anunció que si vuelve a presidir Francia promoverá una consulta ciudadana acerca de suspender el reagrupamiento familiar automático y sobre la detención administrativa de los fichados más peligrosos.
"Ante la gravedad de la situación, dar la palabra al pueblo acerca de la inmigración y la seguridad es la opción más democrática", sostuvo el político. Sarkozy alegó que, mientras que Europa "no controle sus fronteras", Francia debe suspender las demandas de reagrupamiento familiar.
"Propongo suspender el derecho de reagrupamiento familiar automático para los extranjeros no comunitarios", reflejó Sarkozy, Jefe de Estado entre el 2007 y el 2012. Esta medida afectaría a unos 23.000 extranjeros por año, según datos oficiales.
La detención administrativa para "los más peligrosos" es otro complemento para blindar la seguridad de los franceses, de acuerdo con Sarkozy.
El dirigente puso como ejemplo lo que ya hacen las autoridades del Reino Unido sobre el control de los sospechosos. "Para las centenas de personas que presentan criterios de peligrosidad por el tipo de consultas yihadistas en internet, por la gente que frecuentan o por su radicalidad serán investigados y, bajo el principio de la precaución, puestos en retención administrativa", atestó.
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