Hablamos con Alfonso Casani, investigador de la Fundación de Cultura Islámica (Funci) y autor del ‘Informe Nacional. Islamofobia en España 2015’ donde se recogen los problemas estructurales que provocan la discriminación hacia la comunidad musulmana en nuestro país.
Entre sus trabajos, Alfonso Casani destaca por la elaboración del libro ‘Islamismo y Constitucionalismo’ que buscaba, a raíz de la
Primavera Árabe, la posibilidad de crear sociedades democráticas musulmanas lejos de la influencia occidental. Recientemente ha puesto en marcha el concurso ‘Twistislamophobia‘, de fotografía, video y tuit, donde se pretende difundir tanto casos de islamofobia como situaciones de tolerancia.
Conseguimos un encuentro con él momentos antes de que presente en Sevilla los resultados de este informe en la Fundación Tres Culturas. En un lugar apartado del antiguo Pabellón de Marruecos, este joven de 28 años nos cuenta sus inquietudes ante lo que él considera un retroceso de la tolerancia de una sociedad occidental llena de prejuicios hacia la sociedad musulmana.
¿Cómo surge tu interés por el mundo islámico?
Bueno la verdad es que yo estoy muy volcado con el mundo árabe. Antes de trabajar para la Fundación de Cultura Islámica estuve viviendo en Marruecos, trabajado en el Consulado de España en Tánger y realmente fue mi primer contacto con el árabe y ya a raíz de eso me empezó a interesar. Al final es una cultura diferente, es una manera diferente de ver las cosas. Yo creo que cuando vives en el mundo árabe de repente te das cuenta de lo expandido que está realmente, es una cosa que está muy presente entre la gente. Allí la gente es mucho más creyente de lo que somos nosotros en la actualidad en prácticamente cualquier país de Occidente. Entonces en ese sentido me llamó mucho la atención.
¿Crees que hay un problema de islamofobia, al menos, en comparación con los demás países europeos?
Sí y no. Ahora mismo no ha generado unas situaciones tan preocupantes como se están generando en muchos otros países. Mira el movimiento de ‘Pegida’ por ejemplo que saca miles de manifestantes a las calles sin ningún tipo de problemas y eso es algo que en España no se podría conseguir. De hecho ha habido pocas manifestaciones de este estilo. ‘Pegida’ intentó instalar aquí algo pero con bastante poco éxito. Quizás ‘Plataforma por Cataluña’ es así el único que tiene un tirón anti musulmán que haya llegado a tener algo de éxito. Nosotros no hemos llegado a tener esa situación preocupante pero sí partimos de la base de que en España, desde lo que fue el período de la Reconquista, se ha creado una lucha civilizacional o cultural de los cristianos y los musulmanes; de que fuimos invadidos y por fin les echamos. Entonces nosotros consideramos que eso se ha mantenido. Luego fueron las luchas contra el Imperio Otomano, las expulsiones de los moriscos, las conversiones forzosas, las guerras de África, ya luego volvimos otra vez a colonizar Marruecos… entonces sí que creemos que existe una especie de corriente intelectual que genera una imagen negativa de los árabes.
Hay una negación de lo que han aportado los árabes en nuestra cultura. Por ejemplo, recuerdo cuando estaba en el colegio, el período de Al-Andalus que son ocho siglos, que si tomamos los 21 siglos que llevamos ahora mismo, ocho siglos son una gran cantidad, y es una parte que estudias de repente en diez folios. No se profundiza en nada, se niegan todas las aportaciones que se han realizado importantes. Lo que se genera, más que una imagen, agresiva de una población española de perseguir y agredir físicamente a una población musulmana, lo que sí que hay es una campaña de intento de negación de sus aportaciones.
¿Por qué crees que surge esta negación? ¿Qué factores la provocan?
Yo creo que son factores identitarios. Cada país, cada nación, cada cultura desarrolla una identidad, y nosotros desarrollamos una identidad que era profundamente católica, una identidad que toma sus raíces de la etapa medieval en adelante. Entonces al final lo que hay es no querer sentirnos identificados, se establece una diferencia que sigue presente en Europa, ese gran salto que supone saltar al otro lado del Mediterráneo, donde los países son menos desarrollados, donde los derechos no se respetan… entonces nosotros lo que tenemos es un intento de creación de una identidad que rechaza totalmente que nosotros hayamos estado vinculados con ellos. Sí que creo que la guerra de religión que fue la reconquista, el mero hecho de que la llamemos reconquista ocho siglos más tarde, no deja de ser un poco irónico. Llamarla reconquista quiere decir que nosotros nos negamos a aceptar que hemos formado parte de esa misma identidad. Nosotros teníamos unos godos que aceptaron el cristianismo y de repente nos invadieron no pudimos hacer nada y por fin ocho siglos más tarde recuperamos nuestra identidad de nuevo y seguimos con nuestra historia. Sí que creo que al final se crea un parón en la historia y entendemos Al-Andalus como un parón en el que la historia se detiene y ocho siglos más tarde volvemos a retomarla.
Creemos que existe una especie de corriente intelectual que genera una imagen negativa de los árabes
Volviendo al presente, ¿qué casos o manifestaciones de islamofobia son más frecuentes en España?
El más fácil de ver son los medios de comunicación. Tienen un papel fundamental a la hora de generar una imagen y opinión pública, para bien y para mal. Si se usa para bien se puede emplear para normalizar situaciones. Mostrar un Islam más positivo, más benigno, no en cuanto transformar la realidad sino más objetivo, con sus cosas buenas y malas. Se está incidiendo mucho sobre todo ahora en las cosas negativas hasta cierto punto es irresponsable en cuanto a que por un lado es sensacionalismo, ganas de vender, saber que tienes más tirón.
Y, en cuanto a la vida cotidiana, ¿qué casos son los más frecuentes de islamofobia? ¿Hay casos de agresiones, insultos, etc.?
Agresiones hay, y hay lamentablemente una barbaridad. Las cifras de este año no se han publicado todavía. Las recoge la ‘Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia’, una asociación con sede en Valencia que reúne a activistas, algo así como una asociación vecinal muy activa y lleva un registro en los cuales recogen las denuncias que se han hecho, las constata y sólo aquellas que se han podido demostrar ciertas, por lo menos ciertas en que se ha llegado a hacer la denuncia, la cifra era 49 en 2014. La gente estaba asustada porque de 2013 a 2014 se había triplicado. En 2015 eran 278.
¿Por qué han aumentado tanto las agresiones?
Es una consecuencia del panorama que estamos viviendo. Al final nosotros vivimos, al parecer, rodeados por el miedo al terrorismo islámico que es cierto se ha mostrado en Europa y ha golpeado duramente y trágicamente y siempre contra inocentes, que se siente uno más imponente. Entonces a la gente le transmites la imagen de que existe el terrorista. Esto se junta con unos refugiados que vienen casi a quitarnos el trabajo que tenemos y las pocas ayudas sociales que nos quedan. Si esto lo juntas con una prensa que todos los días te explican que están viniendo unos musulmanes que no pueden integrarse en la sociedad porque tienen otra serie de valores porque no quieren reconocer los derechos de las mujeres… todo eso genera una imagen de ellos. ¿En qué se demuestra luego en las calles? En insultos, agresiones… yo creo que esta semana he leído en distintos periódicos unas cuatro agresiones. A una mujer embarazada que iba con hiyab en Barcelona, a dos chicas marroquíes también en Cataluña, luego está el caso que salía hoy y ayer en la prensa de esta chica que ha ido clase con hiyab y le han dicho que no podía participar. En ese tipo de cosas se refleja.
Se podrían exigir más responsabilidades, ya no a nivel jurídico, sino a nivel ético moral
¿Qué medidas se pueden aplicar para combatir la islamofobia? En tu informe hablas de la educación como arma de doble filo, porque puede bien beneficiar o bien perjudicar este tema.
Casi todas las medidas de las que hablamos en el informe son a nivel estatal. Partimos de la base de que es gobierno el que tiene que tomar una postura pro activa para cambiar las cosas. Al final la población está expuesta a las opiniones que te van vendiendo. En ese sentido, a nivel jurídico se podrían reformar y endurecer los crímenes por delitos de odio. Las persecuciones en Internet también, los delitos de odio digitales que ahora mismo son tan comunes. Es facilísimo ver esto. No tienes nada más que ver los comentarios en los periódicos cada vez que hay una noticia sobre el Islam y lees las opiniones de la gente en los foros es para echarse a temblar. Y eso no se persigue. En un foro tú puedes estar dando tu opinión. “A mí no me gustan los musulmanes por lo que esa”.
Cuando en Twitter tu pones que el Islam no es tan malo como lo pintan y 15 personas te contestan diciendo “vete a tu país moro de mierda”, eso es una agresión y es una agresión contra la cual no se toman medidas. Es verdad que el mundo digital es complicado y nos ha pillado ahora un poco a pie cambiado, pero se podría y se debería endurecer esto. Por otro lado, lo que sería la ayuda al desarrollo, las ayudas a las asociaciones no gubernamentales son muy pequeñas y tienen muchos problemas de financiación y limitas mucho el alcance de donde pueden llegar. Al final es un problema también de activismo, de realizar campañas de sensibilización, al igual que se están realizando sobre otros temas. Se podrían exigir más responsabilidades, ya no a nivel jurídico, sino a nivel ético moral. No dejar que cualquier político salga a las calles y diga lo primero que se le ocurre porque tiene una repercusión. Quizás al día siguiente admita que ha sido demasiado duro y se arrepiente pero ya hay una gran cantidad de gente que lo ha escuchado y la idea está ahí.
Alfonso Casani
Los andaluces y sevillanos vivimos muy cerca de Marruecos y del Estrecho de Gibraltar. ¿Crees que esta cercanía nos favorece o nos perjudica? ¿Nos hace ser más tolerantes con respecto al resto de España?
Yo diría que os beneficia en cuanto a que se normaliza una situación. Al final sorprende pero una gran parte de la islamofobia no es odio contra los musulmanes sino una mezcla entre miedo y desconocimiento, esa falta de conocimiento. De que si a lo mejor te dicen que un árabe te ve por la calle te va a lapidar a pedradas, casi te lo crees porque no sabes nada realmente de ellos. Entonces vosotros tenéis una suerte en ese sentido porque tenéis mucho contacto con ellos. Tener mucho contacto significa que te acostumbras a ellos, les normalizas en tu vida diaria y al final se convierte en un ejemplo de convivencia. Estás viviendo con ellos y ves que no pasa nada. Puedes hablar con ellos y escuchar que opinan distintas cosas. Al final nosotros cuando hablamos siempre de la educación y la importancia que tiene la educación y la cultura, al final lo que queremos decir es la importancia que tiene el conocimiento. El conocimiento es la forma de que no te vendan una teoría que no es real, una teoría que no es real. Entonces al final se trata de eso y cuanto más rodeado estés de los musulmanes y del Islam más conocimientos vas a tener y más capacitado estás para juzgar tú y de tener una opinión. Habrá cosas que te gusten y otras que no, pero ya no te creerás esas historias que te están contando continuamente en la prensa o en determinados partidos políticos.
Una gran parte de la islamofobia no es odio contra los musulmanes sino una mezcla entre miedo y desconocimiento
En Sevilla hay planes de construir, o al menos intención, una mezquita en la zona Este de la ciudad, pero está habiendo cierto revuelo en contra. ¿Qué opinas al respecto?
Una parte de la islamofobia no deja de ser miedo, tanto del gobierno como de la población de que el Islam ocupe el espacio público, que se haga visible. Es decir, a mí no me importa el musulmán pero en su casa. Y construir una mezquita es atraer a un montón de musulmanes obviamente, pues el día de oración van a acudir más personas al barrio. Siempre que se intenta construir una mezquita se intenta expulsar. En el centro es muy difícil ver una mezquita, se construyen en barrios periféricos. Al final es una forma de islamofobia en cuanto que es una forma de discriminación. Cuando dices que no quieres eso en tu barrio, y no lo quieres por motivos por lo general, con una base bastante poco real. Simplemente consideras que van a ejercer una mala influencia o que va a aumentar el número de robos o de crímenes. Opino que no debería ser así. Y opino y volvemos un poco a lo mismo, que quizás debería ser expuesto de otra forma, por ejemplo por el Ayuntamiento, al final tú has conseguido unos permisos y tienes tanto derecho como los demás. Creo por un lado que el ayuntamiento y las asambleas de vecinos podrían tomar parte mayor en el intento de normalización. Muchas veces deberíamos exigir un poco más a las asociaciones musulmanas de que hagan mas esfuerzo que muchas veces no se les quiere hacer caso porque una vez lo haces lo que demuestras es que son normales como el cristiano y el judío.
Durante varios años distintas comunidades musulmanas llevan intentando construir una mezquita en la ciudad. Existen centros de culto pero no mezquitas en sí. Pero cada vez que encuentran una parcela y anuncian su intención, surgen las protesta de algunos vecinos.
En el centro es muy difícil ver una mezquita, se construyen en barrios periféricos
Es un miedo que tiene la población que no se tiene que dejar que se propague porque lo que está generando es muchísima discriminación. Son como brotes que surgen de xenofobia de gente que quizás no lo sea pero que de repente cree que esto tendrá unas repercusiones nocivas para el barrio y sin tener algo realmente contra los musulmanes ha pensado que si nosotros dejamos que esto ocurra al final lo normaliza. Entonces te enteras de que la van a montar en tu barrio pero sabes que en el barrio anterior les consiguieron echar y haces exactamente lo mismo. Y cuando te das cuenta estás haciendo… En Suiza llegaron a hacer un referéndum para prohibir los minaretes. Permitían las mezquitas pero no los minaretes. Entonces es lo de antes, rechazamos que el Islam se muestre en público. Es un poco el mismo argumento que se da cuando las mujeres, estudiantes o trabajadoras llegan con un pañuelo a los trabajos colegios y universidades. “No si a mí no me importa que seas musulmán, pero no quiero saberlo”. Lo que estás haciendo es atentar contra la libertad de culto y de religión que tenemos aquí donde sí podemos mostrarlo y donde nadie se escandalizaría por una cruz o una medalla de la primera comunión. Lo que hay es un respeto pero también una negación a que pueda mostrase en los espacios públicos.
Para acabar, ¿ves un futuro positivo en el que la islamofobia se reduzca y haya más tolerancia?
Yo creo que sí. Aunque haya algunos momentos de tensión en los que puedes pensar lo contrario, creo que estamos avanzando hacia sociedades más multiculturales y más tolerantes. Hay que tener en cuenta que España realmente es un país receptor de inmigración desde los años 90. Es que no llevamos tiempo. Lo que quiere decir que hasta los años 90 hemos sido una sociedad bastante más homogénea.
La realidad es que la sociedad es multicultural, va a ser más multicultural
Entonces se produce un choque empiezan a llegar gente te otros países y ves a gente que visten distinto, de otras creencias. Y cada vez la gente lo va a normalizar más. Si que es verdad que está habiendo un paso atrás ahora mismo justamente por el tema de los refugiados y del terrorismo, están generando viejos miedos, pero la realidad es que la sociedad es multicultural, va a ser más multicultural.
¿Crees que esto es un bache entonces?
Yo creo que es un bache. Y espero que sea un bache. Al final el conocimiento y el trato con la gente normaliza y las sociedades son cada vez más abiertas y las fronteras están cada vez más abiertas, la gente tiene más facilidades para moverse, los estudiantes y los trabajos que te pueden enviar a cualquiera país. Sí que creo que cada vez vamos a ser una sociedad más multicultural y eso va a favorecer a normalizar y a respetar a todos los demás.
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